En el acuerdo se esbozan los pasos hacia la creación en 2016 de una región semiautónoma, de mayoría musulmana, en el sur de Filipinas, que es una nación principalmente católica.
El acuerdo fue firmado por los jefes negociadores del gobierno y los rebeldes, y presenciado por el presidente Benigno Aquino y el líder del MILF, Murad Ebrahim, líder en el palacio presidencial en Manila.
«Este es el sonido de la paz», dijo Aquino, golpeando un gong tradicional de la religión musulmana.
Con informacón de la BBC