El presidente francés, Nicolas Sarkozy, firmó este miércoles el controvertido proyecto de reforma de las pensiones, el último paso para que se convierta en ley.
El proyecto de reforma del sistema de pensiones ha sido una cuestión polémica en Francia. Miles de personas salieron a las calles para protestar contra el proyecto, en particular por una disposición que aumenta la edad de jubilación.
Sarkozy emitió un comunicado sobre el nuevo plan de pensiones este miércoles.
«He escuchado las preocupaciones expresadas durante los debates y estoy plenamente consciente de que ésta es una reforma difícil. Sin embargo, siempre sentí que era mi deber, y el deber del gobierno era llevarla a cabo. Con esta ley, nuestro régimen de jubilaciones por reparto está a salvo», dijo el presidente francés en el comunicado.
«Los franceses puedan estar seguros de que contarán con su jubilación y las pensiones se mantendrán», agregó el mandatario.
Sarkozy fue uno de los más fuertes partidarios de la medida. De acuerdo con la ley, la edad mínima para la jubilación pasa de los 60 años a los 62 años, y hará otros cambios en el régimen de pensiones.
El gobierno de Sarkozy ha insistido que éste es un ajuste necesario con el fin de ahorrar dinero. Se ha fijado el ambicioso objetivo de reducir el déficit francés de 8% a 6% del Producto Interno Bruto (PIB) para el año próximo.
Sin embargo, el proyecto de ley ha sido muy impopular entre el público francés. Autoridades del Ministerio del Interior francés señalaron que cerca de 375,000 personas protestaron este sábado por el proyecto de ley y cerca de 560,000 personas asistieron a las manifestaciones del pasado 28 de octubre.
Con información de CNN europa