México.- La evaluadora financiera Fitch Ratings México ratificó la calificación de “A(mex)” a la calidad crediticia de Colima, cuyo significado es de alta calidad crediticia y la perspectiva crediticia es estable.
Indicó que dentro de las limitantes que enfrenta la calificación de Colima se encuentra el gasto operacional, la ausencia de un sistema formal para hacer frente al pago de pensiones y jubilaciones de los trabajadores del estado, así como por el bajo nivel de liquidez que históricamente ha registrado.
Por otra parte, dentro de las fortalezas que apoyan la calificación del estado destacan los términos y condiciones favorables de la deuda pública; asimismo, Colima presenta un perfil económico favorable en el país y un bajo nivel de marginación.
Fitch señaló en un boletín informativo que la perspectiva crediticia es ‘estable’.
Por otro lado, en relación a los financiamientos específicos directos del Estado, se tomaron las siguientes acciones de calificación:
— Crédito bancario Banobras (2008), saldo a abril de 2012 de $473 mdp, se ratifica en ‘AA+(mex)vra’,
— Crédito bancario Banobras (2008), saldo de $221.7 mdp, se ratifica en ‘AA+(mex)vra’,
— Crédito bancario Banorte (2009), saldo de $76.9 mdp, se ratifica en ‘AA(mex)vra’
Dentro de las principales limitantes que enfrenta la calificación del Estado de Colima se encuentra el gasto operacional (gasto corriente y transferencias no etiquetadas), que en 2011 presentó un repunte importante, impulsado principalmente por el aumento en las transferencias no etiquetadas, alcanzando un máximo histórico equivalente al 88.4% de los ingresos fiscales ordinarios (IFOs o ingresos disponibles), lo cual derivó en una importante disminución en la generación de ahorro interno (flujo libre para servir deuda y/o realizar inversión).
Con base en lo anterior, en opinión de Fitch resulta fundamental el control del gasto operacional, ya que en caso de mantener la tendencia creciente, la flexibilidad financiera de la entidad pudiera verse limitada. Adicionalmente, la calificación del Estado se encuentra limitada por la ausencia de un sistema formal para hacer frente al pago de pensiones y jubilaciones de los trabajadores del Estado, así como por el bajo nivel de liquidez que históricamente ha registrado.
Por otra parte, dentro de las fortalezas que apoyan la calificación del Estado destacan los términos y condiciones favorables de la deuda pública, que a pesar del incremento que presentó en 2011, mantiene indicadores de apalancamiento y sostenibilidad en niveles congruentes con la calificación actual.
Lo anterior, en un entorno de ingresos estatales positivo consecuencia de la buena labor de fiscalización y recaudación en materia de impuestos, lo cual ha derivado en indicadores de eficiencia y fortaleza recaudatoria superiores a los observados en la mediana del Grupo de Estados Calificados por Fitch (GEF). Asimismo, Colima presenta un perfil económico favorable en el país, así como un bajo nivel de marginación.
En 2011 Colima registró ingresos totales de 11 mil 51.2 millones de pesos (mdp), de los cuales el 8.1por ciento correspondió a ingresos estatales (GEF, 6.6%), continuando con la tendencia positiva de los últimos años y registrando una tasa media anual de crecimiento (tmac) de 23.4 por ciento en el período 2007-2011; impulsados por el buen desempeño de los impuestos, en particular, por el impuesto sobre tenencia y uso de vehículos que desde 2010 forma parte de la base gravable estatal, así como por los derechos, que derivado del proceso de reemplacamiento en la entidad presentaron un significativo aumento.
Aunado a lo anterior, la actual administración ha continuado con las medidas de fiscalización, de forma que la razón de fortaleza recaudatoria (ingresos propios sobre ingresos disponibles) se ubicó en un nivel de 24.5 por ciento, comparando muy favorablemente respecto a la mediana del GEF (18.1 por ciento). Por su parte, los ingresos por participaciones federales y otros ingresos federales disponibles (FAFEF, FIES y otros) mostraron un comportamiento al alza con variaciones anuales de 14.5 por ciento y 9.2 por ciento, respectivamente.
Como consecuencia de lo anterior, los IFOs aumentaron 9 por ciento en 2011.
Con información de agencias
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