Colima.- La zona huele a azufre, el olor es perceptible a distancia y la imagen es impresionante.
Este martes 14 de julio, AFmedios pudo realizar un recorrido en la barranca Monte Grande en la comunidad de Quesería, una de las zonas por donde descendió el flujo piro clástico del Volcán de Fuego en los últimos días.
Ceniza mezclada con rocas incandescentes descendieron y se llevaron todo a su paso convirtiendo la zona en un área devastada y desértica, apenas se pudieron salvar las torres de alta tensión que están en cada lado de la barranca y la vegetación que está en cada extremo del cañón.
La profundidad de la barranca ya no existe, esta a nivel y los restos del flujo volcánico aún hierve en algunas zonas.
Antonio encargado del cuidado de los manantiales de agua que abastecen a la mitad de la población de Quesería, nos acompañó hasta donde llegó el material incandescente.
Señala que el flujo quedó a poco más de 350 metros de la zona donde extraen el agua potable para abastecer a la mitad de Quesería. Se dice preocupado por las posibles lluvias en la parte alta de la zona.
Explica que si se presenta un lahar, podría alcanzar la que tiene bajo su resguardo.
Enrique Sepulveda, integrante de protección civil de Cuauhtémoc, informó que ahora la preocupación es por las lluvias, pero dijo que están preparados para responder y proteger a la población en caso de ser necesario.
“En un momento dado estamos preparados para desalojar a un promedio de 35 familias que viven cerca de esta zona (Montegrante), ya hemos hablado con ellos y saben que hacer, incluso si no quisieran ir a albergues, pueden quedarse con familiares que vivan en otra zona”.
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