COLIMA.- La directora del Instituto para el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Imades), Angélica Jiménez Hernández, abordó las inquietudes sobre el fraccionamiento San Bernardo durante una entrevista con AF Medios.

La conversación se centró en las acciones realizadas en el predio ubicado frente a la clínica 19 del IMSS, donde se han llevado a cabo trabajos de limpieza, poda y trasplante de árboles, generando cuestionamientos entre la ciudadanía.

Jiménez Hernández explicó que el Imades comenzó su relación con el proyecto en julio, cuando los desarrolladores solicitaron una autorización en materia de impacto ambiental. Destacó que el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) actúa como una guía para mitigar y compensar los efectos ambientales de los proyectos, pero subrayó que las autorizaciones iniciales dependen del municipio.

«Cuando llegan a nosotros, el fraccionamiento ya cuenta con ciertas validaciones del municipio, que es autónomo en sus decisiones relacionadas con el desarrollo urbano», aclaró.

La coordinación entre municipio y estado

La directora señaló que el Imades verifica que los desarrollos cumplan con las normativas ambientales. Para el caso de San Bernardo, se consultó oficialmente al municipio de Colima para confirmar la validez de sus permisos y recibir su opinión técnica.

En respuesta, la Dirección de Medio Ambiente del municipio confirmó que el proyecto contaba con las aprobaciones necesarias y debía cumplir con una serie de regulaciones, incluyendo el manejo de los árboles en la zona.

Entre estas medidas, se especificó que cualquier poda, derribo o trasplante de árboles debía tramitarse con el municipio, y el IMADES se encargaría de dar seguimiento a las acciones para garantizar que se realizaran bajo los estándares adecuados.

En este sentido, Jiménez destacó que la extracción o trasplante de árboles dentro de zonas urbanas es competencia del municipio, mientras que el Imades asegura que los procedimientos sean los menos invasivos posibles y supervisa las medidas de mitigación.

El manejo de las parotas en San Bernardo

Uno de los puntos más polémicos del proyecto ha sido el manejo de las parotas, árboles emblemáticos protegidos por un decreto estatal desde hace más de una década. Según Jiménez Hernández, el fraccionamiento San Bernardo ha realizado el trasplante de varias parotas dentro del mismo predio y tiene previsto derribar dos debido a problemas de sanidad.

«Estamos seguros de que la decisión técnica del municipio fue evaluada con mucho cuidado, ya que cuentan con expertos en arbolado urbano», afirmó.

La directora también enfatizó que el trasplante de parotas es un procedimiento viable, siempre y cuando sea realizado por empresas especializadas.

Aunque costoso, este proceso tiene una alta tasa de éxito si se llevan a cabo las técnicas adecuadas, como las podas previas y el cuidado posterior.

En el caso de San Bernardo, aseguró que los trasplantes están siendo realizados por una empresa certificada.

El Imades y el municipio darán seguimiento al estado de las parotas trasplantadas para garantizar su supervivencia, supervisando aspectos como riego, fertilización y tratamientos especiales.

«El objetivo es que estas acciones cumplan con los requisitos del decreto estatal, que exige que si se derriba una parota, se planten veinte más», explicó.

Transparencia y socialización del proyecto

Durante la entrevista, Jiménez reconoció que la falta de comunicación pública sobre el proyecto pudo generar confusión entre los habitantes de Colima.

«Creo que si los promoventes hubieran anunciado sus planes en redes sociales o mediante una lona informativa, se habrían evitado muchas dudas», comentó. Además, resaltó que todos los trámites del IMADES están disponibles para consulta ciudadana, salvo por algunos datos protegidos.

También alentó a la ciudadanía a confiar en los procedimientos técnicos y en los expertos involucrados, asegurando que las decisiones se toman tras un análisis profundo.

«No se presta a corrupción porque es un proceso que involucra a varias instituciones y consejos. Las autorizaciones de esta magnitud son bastante complejas», afirmó.

El futuro del desarrollo urbano y ambiental

Ante la pregunta sobre cómo los ciudadanos pueden iniciar proyectos similares, la directora explicó que todo comienza en el municipio, con la presentación de un Plan de Integración Urbana (PIU).

Subrayó que, aunque es posible realizar desarrollos dentro de los planes municipales, los promotores deben considerar los trámites ambientales desde el inicio para evitar conflictos posteriores.

«La nueva Ley de Asentamientos Humanos busca que los trámites urbanos y ambientales vayan de la mano para prever este tipo de situaciones», añadió.

Jiménez concluyó subrayando la importancia de incluir infraestructura verde en los desarrollos, como jardines y áreas arboladas, para incrementar la plusvalía de los proyectos y fomentar una mayor armonía con el entorno.

Compromisos del Imades para 2025

De cara al próximo año, Jiménez Hernández mencionó que el Imades estará enfocado en proyectos como el corredor biológico entre Manantlán y el volcán de Colima, en colaboración con Jalisco y la Agencia Francesa de Desarrollo.

También destacó el trabajo en temas de océanos, turismo sostenible e iniciativas relacionadas con el recientemente anunciado impuesto al carbono.

Finalmente, invitó a la ciudadanía a visitar las oficinas del Imades, ubicadas en el kilómetro 5 de la carretera Colima-Villa de Álvarez, para resolver cualquier inquietud sobre temas ambientales o comunicarse al teléfono 33 38 9145 32

Derechos Reservados AF