La «jerarquía de la ONU» rechazó los esfuerzos de Francia para escuchar a la autora de un documento de Naciones Unidas donde se reportaba que soldados franceses abusaron de menores en República Centroafricana, declaró la fiscalía de París el jueves.
La revelación del jueves acompañó a la noticia de que las autoridades francesas iniciaron una investigación judicial sobre el caso, del cual la fiscalía de París tuvo noticias desde julio, pero se hizo público apenas la semana pasada tras un informe publicado por el diario británico The Guardian.
La investigación pasará a jurisdicción de jueces independientes en vez de la fiscalía de París, en reconocimiento de la gravedad y complejidad de las acusaciones que han causado indignación internacional y podría terminar en la suspensión de la funcionaria de la ONU que filtró las aseveraciones del organismo.
En su defensa, la oficina del fiscal dijo que responsables de la ONU rechazaron dos veces los esfuerzos para escuchar a la autora del reporte a pesar de su propia deposición a hacerlo en París.
«Sin embargo, la jerarquía de la ONU se negó a este interrogatorio, indicando que la funcionaria se benefició de la inmunidad que tuvo que haberse retirado antes de cualquier interrogatorio», dijo la fiscalía de París en un comunicado.
El comunicado también citó más de seis meses de retraso en los esfuerzos de los investigadores franceses para obtener respuestas de ella, lo que al final resultó en las respuestas recibidas por escrito el 29 de abril y que concluyeron con la investigación anunciada el jueves».
La ONU no ha respondido por el momento a las solicitudes de The Associated Press para comentar al respecto.
También el jueves, el portavoz del Ministerio de Defensa Pierre Bayle dijo que la agencia está en proceso de desclasificar un reporte del comando militar sobre el caso, a raíz de una petición del Ministerio de Justicia.
En diciembre de 2013, Francia envió tropas a República Centroafricana para proteger a los civiles de la violencia sectaria. Los presuntos abusos sexuales ocurrieron los siguientes cinco meses, más o menos. El presidente francés Francois Hollande ha prometido castigo duro a cualquier soldado que sea declarado culpable.
Paula Donovan, del grupo activista AIDS-Free World, ha dicho que unos 16 soldados galos están acusados de abusar de 10 niños de entre 8 y 15 años, en algunos casos a cambio de comida.