México.- El procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, confirmó que el siniestro ocurrido en el edificio B de la torre de Pemex fue una explosión ocasionada por la acumulación de gas proveniente del subsuelo, que hizo explosión al contacto con una fuente de calor, como alguna chispa.
En conferencia de prensa, Murillo Karam indicó que el balance de la explosión es de 37 muertos y 30 personas que siguen hospitalizadas todavía.
Además, explicó que cuatro trabajadores de mantenimiento realizaban trabajos a los pilotes del edificio cuando ocurrieron los hechos. De acuerdo a declaraciones del jefe de la cuadrilla, quien logró sobrevivir, los trabajadores usaban un contacto en el techo desde donde obtenían energía eléctrica para iluminar la zona con un foco que llevaban, mismo que conectaban gracias a un cable de uso rudo.
“Los trabajadores trabajaban en los pilotes 72, 73, 75 y 76, que forman parte de los cuadrantes 38 y 39, donde se realizan las investigaciones”.
Murillo Karam detalló que el jefe estaba en la cuadrilla y momentos antes de la explosión se movió al sótano uno, que se ubica en la parte superior izquierda, a poco metros. Segundos después escuchó un fuerte y corto silbido proveniente de la zona de pilotes, seguido de un estallido que lo impactó contra la pared.
Dijo que el jefe de cuadrilla “buscó a sus compañeros en la lista de heridos pero al no encontrarlos acudió a dar la ubicación exacta de sus compañeros con el fin de buscarlos en la zona. Tardamos 24 horas para llegar a ellos porque el trabajo es riesgoso”.
Según el titular de la PGR, el primer cuerpo que logró rescatarse tenía quemaduras, y pegado a su cuerpo había un fragmento de cable de luz. “Ningún otro cuerpo tiene esas características. Los cuerpos de los tres trabajadores que estaban en la zona de pilotes también tenían quemaduras. Aunque el forense dictaminó que la causa de muerte fue por traumatismo craneoencefálico, hizo notar que las quemaduras son producto de una explosión de gas”.
“Si se tratara de un artefacto explosivo, los cuerpos tendrían desmembramiento y habría residuos de carbón, algo que no sucede en este caso”, indicó.
“Con esto se asegura que había gas, pues hubo un regulador y tres fuentes posibles de suministro; una de ellas en la zona. La explosión causó el colapso de la estructura, provocando más muertes, y los resultados nos han permitido identificar la causa. Falta saber qué gas era, su exacta, su punto de partida y deslinde de responsabilidades”, informó.
Por su parte, Emilio Lozoya, director general de Pemex, dijo que la empresa retoma labores en el centro administrativo, excepto en los edificios B1 y B2, a solicitud de el departamento de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación.
“Peritos en estructuras garantizan la estructura de los edificios y las torres A, C y D.
Se suspenden por un día las labores en el edificio administrativo de Pemex por parte de la PGR, ya que la recuperación de pertenencias y víctimas se alargó”, comentó.
Adicionalmente, como cumplimiento a los protocolos, mañana terminan las pruebas de servicios generales, agua, luz, y drenaje.
Adelantó que las acciones que se han realizado en la zona corren a cargo de
especialistas de Ingeniería de la UNAM, Instituto Mexicano del Petróleo y otras instituciones, quienes revisaron los edificios A, C, D y el Cendi, sin detectar daños en estructuras.
“Se inspeccionaron áreas comunes de trabajo, piso por piso, hasta asegurarse de que no hay riesgos. Destacaron la ausencia de daños en elementos no estructurales y los recorridos se extendieron a los sótanos, pero no se detectó presencia de gas”.
Por último, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, invitó a diputados, senadores y medios de comunicación para determinar un grupo que visite con los peritos en la zona.
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