Colima.- El gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, aseguró que se está en una ruta de solución al problema de falta de liquidez que registra la administración estatal y anunció que mañana martes acudirá a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en donde se definirán los términos finales de los recursos extraordinarios que se requieren para terminar de pagarles a los trabajadores.
En su comparecencia en el Congreso del Estado, el titular del Poder Ejecutivo hizo una explicación puntual de los egresos e ingresos que ha tenido el Gobierno del Estado durante la actual administración estatal.
El gobernador Peralta sostuvo que la decisión de dejar de pagar la nómina fue producto de una situación de emergencia, la cual no contaba con alternativas de solución al alcance del propio Gobierno del Estado.
“Me habría gustado mantener los salarios intocables, como lo he hecho a lo largo de los últimos años desde febrero de 2016 que inició mi periodo constitucional como Gobernador del Estado, a pesar de las graves dificultades financieras enfrentadas. Esa imposibilidad de pago me duele, me lastima, me afecta mucho en términos personales”, sostuvo.
Agregó: “Le pido disculpas a las y los trabajadores por este mal momento. Sé también de las repercusiones en la economía al restringir temporalmente la capacidad de gasto de la clase trabajadora”.
Luego de recordar que bajo el actual pacto fiscal la Federación recaba el 80% de los impuestos recaudados, el gobernador reveló que Colima es el estado que recibe la menor cantidad de recursos federales de todo el país
Recordó que de 2016 a 2018 se recibieron 2 mil 763 millones de recursos extraordinarios del Gobierno Federal, lo que arroja un promedio de 921 millones de pesos al año. Posteriormente, en diciembre de 2019 se recibieron solamente 400 millones de pesos, y en 2020 y lo que va de 2021 no se han recibido recursos extraordinarios.
“Sin estos importantes apoyos simplemente no existe viabilidad en la Finanzas Públicas y se generaría una situación deficitaria estructural. Si tuviéramos que restringirnos cada año, en estricto sentido, solamente a los recursos que nos corresponde por Participaciones, se requerirían ajustes para corregir el déficit estructural en el largo plazo”, detalló.
Por lo anterior, dijo que los gobiernos estatales deben de irse financiando con créditos a corto plazo, y recordó que en diciembre de 2019, la deuda por este concepto era de 1 mil 003.4 millones de pesos, la cual a pesar del Covid-19 bajó a 484 millones en noviembre de 2020, es decir, se pagaron 519.4 millones de pesos en 11 meses, y se programó en el Presupuesto pagar el 100% para julio de 2021 y así cumplir con la Ley de Disciplina Financiera.
Sin embargo, la reducción en los ingresos registrados en 2020, principalmente los propios, y el aumento en el gasto no programado por Covid-19 generó una insuficiencia presupuestal para hacerle frente al pago de aguinaldos en diciembre de 2020.
Derivado de lo anterior, se gestionó con la Secretaría de Hacienda un apoyo extraordinario al cierre de 2020 “y al no conseguirlo tuvimos que recurrir, en acuerdo con la misma Secretaría de Hacienda al endeudamiento de corto plazo por 510 millones de pesos a 7 meses en diciembre de 2020, con la expectativa de recibir recursos extraordinarios durante el primer semestre de 2021”.
Para dicho crédito adicional no se tenía programado su pago en 2021 porque el presupuesto se había aprobado el mes inmediato anterior, bajo el supuesto de que recibiríamos recursos federales extraordinarios para cumplir con el pago de aguinaldos. Lo anterior significa que la crisis de diciembre de 2020 la trasladamos a julio de 2021 por medio del mercado de crédito, detalló.
Expuso que se tenía previsto que los recursos del gobierno federal llegarían en el primer semestre de 2021 pero el cambio de titular en la Secretaría de Hacienda retrasó las gestiones.
Agradeció una vez más el apoyo solidario y comprometido del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador para resolver esta situación en los próximos días.
Coincidió con el Presidente de la República en que se han recibido en tiempo y forma las participaciones que a Colima le corresponden. Sin embargo, aclaró que en 2020 se programó en Ley de Ingresos recibir 5 mil 696 millones en Participaciones, lo que representa un 72% de los Ingresos de Libre Disposición, mientras que en 2021 se programaron solo 5 mil 614.2 millones, es decir, ya solo el 68.5% de los ingresos de libre disposición; es decir, se reciben cada vez menos recursos.
Además, con base en un estudio con información de SHCP e INEGI, Colima recibió solo 5 pesos con 54 centavos por cada 100 pesos que aportó a la Recaudación Federal Participable, siendo el Estado con la proporción más baja en todo el país.
También, como ya se ha dicho, el Coeficiente que determina las Participaciones para Colima ha disminuido 14.6% desde 2007, situándose reduciendo también la cantidad de recursos que le corresponden a Colima.
Al ser cuestionado por los diputados sobre ajustes estructurales que debió haber hecho el Gobierno del Estado, indicó que estos se han hecho, como la reforma al sistema de pensiones, el cambio de modalidad en el IMSS, la revisión de las comisiones sindicales y la reestructura de la deuda de largo plazo que evitó seguir pagando altos intereses a los bancos.
En materia de deuda, Ignacio Peralta informó que se registró un saldo de 2 mil 805 millones de pesos en diciembre de 2015 y su administración dejará 3 mil 368 millones de pesos en octubre de 2021, es decir, una incremento de 20% que representa un aumento de 563 millones de pesos.
Se contrataron sólo dos créditos de largo plazo por 410 y 740 millones de pesos, por lo que un aumento neto de 563 millones de pesos implica que se han realizado pagos para amortizar capital por 587 millones de pesos desde principios de 2016.
Sin embargo, el incremento neto de deuda de largo plazo está más que correspondido con un aumento superior a los 2 mil millones de pesos en el valor de los activos que se incorporaron al balance financiero.
Además, expuso que el aumento neto en la deuda de largo plazo es menor al pasivo quirografario heredado en 2015 y reestructurado en 2018; en términos reales se entregará una menor deuda sumando cortos y largos plazos que la recibida.
El gobernador comentó que nunca optó por crear o aumentar impuestos, incluso recordó que desde 2015 se ha subsidiado la tenencia vehicular, lo cual representa un ingreso que se ha dejado de percibir por 1 mil 925 millones de pesos en los últimos 6 años.
Los recursos federales por transferencia de convenios han sufrido una reducción también muy importante. Frente a 1 mil 640 millones que se registraron en 2016 hoy tenemos 739 millones de pesos.
“También debe señalarse el cumplimiento de ADEFAS con la Universidad de Colima, ISSSTE, IMSS e ISR, que del 2016 al 2021 comprenden 1 mil 572 millones de pesos”, añadió.
Finalmente el gobernador dijo que la presente administración logró un incremento histórico en la calidad con la que reporta el destino y ejercicio de los recursos federales, lo que significó un reconocimiento por parte del gobierno federal.