Tepatitlán de Morelos, Jalisco.- Entre lágrimas y aplausos, familiares, compañeros, amigos y autoridades dieron el último adiós a los tres elementos de la Policía Estatal que perdieron la vida al enfrentarse a sujetos armados, la tarde de este martes, en el Fraccionamiento Jardines de Oriente, en Tepatitlán.
En punto de 17:00 horas, los féretros con los cuerpos del supervisor Rubén Gerardo Landero Romo, de 42 años, y los oficiales Jorge Alberto González López, de 40 años, y Luis Cley Ruiz Leal, de 25 años, llegaron a la antigua Academia de Policía Estatal, en tres convoyes conformados por patrullas de la Policía Estatal y Policía Vial.
Fueron colocados en la explanada frente a las fotografías con sus rostros. Después del sonar de los tambores, se realizó el pase de lista y la guardia de honor por parte del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz; el fiscal general, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco y otros mandos policiales.
En un discurso que duró seis minutos, el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval reconoció conoció la valentía de los uniformados; aseguró a los deudos que sus muertes no quedarán impunes: “(Sus familias) veían hombres que eran héroes, hombres que a diario regresaban arriesgando su vida, por eso no va a quedar en vano ni impune, vamos a dar con todos y cada uno de los responsables de esta célula que tenía amedrentado desde Lagos de Moreno hasta Tepatitlán”.
El mandatario estatal afirmó que durante su gobierno trabajará para mejorar las condiciones laborales de los policías.
Vestido con camisa y traje en color negro, y corbata roja, el fiscal general del Estado, Luis Carlos Nájera, llamó a sus elementos a seguir el ejemplo de sus compañeros y seguir luchando por la tranquilidad de los jaliscienses: “debemos tomar como ejemplo a estos bravos elementos que entregaron todo por la seguridad de nuestro estado”.
El gobernador y el fiscal general dieron las condolencias a los familiares y les entregaron las banderas de la corporación en memoria de los oficiales caídos. En este momento, se escucharon las palabras de los deudos: “Él era un bueno policía, era un buen padre, no era corrupto, se entregaba a su trabajo”, dijo la esposa del supervisor general Rubén Landeros.
La hermana de Jorge Alberto dijo: “lo mataron cruelmente, mandaron una patrulla, si viste todos los policías que han mandado matar, mandas solo una patrulla o dos, así como se junta toda la tropa debes de mandar soldados, federales municipales a matar a esos desgraciados, no mandarlos solos”.
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