Manzanillo.- Cerca de 270 hectáreas en los alrededores del Río Marabasco -en territorio colimense- resultaron inundadas con las lluvias provocadas por el fenómeno hidrometeorológico Newton, mientras que las comunidades de El Centinela, El Charco y La Culebra se vieron incomunicadas o sufrieron daños en infraestructura.
Lo anterior trascendió en recorrido efectuado por el Gobernador de Colima, Ignacio Peralta Sánchez en la zona afectada, en donde se propusieron tres soluciones estructurales que impidan las inundaciones recurrentes entre ellas la recuperación del cauce original del citado río, obras hidráulicas de contención adecuadas en los márgenes de este, la ampliación de su desembocadura con la costa y, más a largo plazo, la culminación de la presa El Naranjo, interrumpida desde hace un par de años.
Acompañado por ejidatarios, productores, ganaderos y pobladores el mandatario adelantó que se reunirá la próxima semana, en la Ciudad de México, con el titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Roberto Ramírez de la Parra, no sólo para exponerle dicha problemática y alternativas sino para gestionar recursos correspondientes.
Se dio a conocer que las lluvias generadas por Newton fueron de 300 milímetros, y que el río Marabasco canalizó hasta un millón de litros por segundo durante el pasado lunes 5 de septiembre.
Peralta Sánchez admitió la necesidad de reforzar la infraestructura hidráulica y la cultura de la Protección Civil para afrontar la etapa más riesgosa del temporal lluvioso que suele presentarse entre septiembre y octubre; recordó que su administración ha efectuado durante este año, y con el apoyo de diferentes dependencias, 48 frentes de obra hidráulica que representan una inversión superior a los 70 millones de pesos.
También admitió la necesidad de que las obras a plantear representen soluciones estructurales y no sólo de mejoramiento para impedir saldos a lamentar tras cada tormenta copiosa, con la idea de evitar pérdidas económicas y sobre todo de vidas humanas.
Por su parte Ignacio Cobián y Rosalío Velásquez, comisarios ejidales de Marabasco y El Charco respectivamente, agradecieron la visita del gobernador y dijeron estar dispuestos a trabajar conjuntamente para resolver a fondo está amenaza latente.
Declararon que los terrenos cercanos al río se dedican al cultivo de plátano, coco, Chile, maíz así como a la ganadería, los cuales cada año experimentan cuantiosas pérdidas por el desbordamiento del cauce.
Otros agroproductores refirieron que el factor que detona en mayor medida la problemática es la desviación constante de un tramo conocido como Potrero Grande, a un kilómetro aguas abajo del puente que conecta el municipio manzanillense con Cihuatlán.
Cabe destacar que si bien se mencionó que el área afectada Abarca más de 270 hectáreas aún no se ha precisado el monto económico de las pérdidas ni en qué rubros.
En esta serie de actividades estuvieron presentes la alcaldesa Gabriela Benavides; el secretario general de Gobierno, Arnoldo Ochoa; el secretario de Desarrollo Rural, Agustín Morales; el gerente estatal de la Conagua, Eleazar Castro; y el diputado federal Virgilio Mendoza.
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