Colima.- Carlos Ahumada Viveros, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en el estado minimizó los daños que los nuevos impuestos a la llamada comida chatarra puedan traer para el sector restaurantero.
Mencionó que sí impacta, como todo incremento en cualquier insumo, pero no les “pegará tanto” como a las empresas productoras. En este sentido, señaló que es importante contextualizar que los daños de la comida chatarra son por la continuidad y cantidad que se consume, no en si por los propios alimentos.
Por esto, Ahumada Viveros consideró que el gobierno, en lugar de establecer nuevos impuestos, debería apostarle a modificar los hábitos alimenticios de la población.
“Yo le apuesto más a corregir esos malos hábitos de la alimentación, es muy importante modificar los hábitos de consumo de niños y jóvenes”.
Cabe recordar que la Cámara de Diputados aprobó cobrar el 5 por ciento de IEPS a botanas, chocolates, confitería, dulces de frita y leche, cacahuates, helados, pudines, flanes, nieves y paletas, y un peso por litro de bebidas saborizadas y refrescos.