La presentación de Sony en la feria de videojuegos E3 de Los Ángeles ha supuesto un golpe en la mesa de la compañía para tratar de recuperar su tradicional sitio protagonista en el sector.
Frente a dudas sobre la segunda mano y un precio que parece algo elevado, la empresa japonesa reduce costes y promete libertad absoluta de venta e intercambio de juegos. La primera jornada del E3 ha concluido con la aparición en escena de Playstation 4, la nueva apuesta de Sony para la próxima generación, que saldrá a la venta para Navidades por 399 euros.
Los argumentos que ha utilizado la empresa japonesa han sido muy claros y, vista la reacción del público asistente, tanto en el propio evento como a través de las redes sociales, también han sido muy eficaces.
Tras ver el evento en el que se reforzaba la línea de lanzamiento de Xbox One, y siendo perfectamente conscientes de que no podían competir en catálogo de lanzamiento, Sony ha optado por atacar los puntos más débiles de su competidora estadounidense: las polémicas basadas en las restricciones de ventas y de préstamos de videojuegos, y el precio de la consola.
En el primer caso, y pese a haber tenido polémica servida no hace demasiado en referencia a implantar en los juegos un control para evitar la segunda mano, han conseguido convencer al público anunciando que la nueva consola jamás limitará el préstamo o la venta de los videojuegos en formato físico. Respecto al precio, 100 euros de ventaja hacen de Playstation 4 la opción más asequible.
La Xbox 360 es actualmente la consola de juegos más vendida en Estados Unidos, pero las ventas globales están casi a la par con la PlayStation 3. Las nuevas Xbox y PlayStation son más caras que Wii U de Nintendo, lanzada a finales del año pasado pero que no ha tenido un éxito relevante en parte debido a la escasez de nuevos títulos. Se espera que Nintendo anuncie nuevos juegos para su dispositivo el martes.
Catálogo
Todo, como decimos, escudado tras un catálogo, que si bien todavía no es el definitivo, no consigue brillar en la nueva generación todo lo que brilla en su antecesora.
De todo lo que hemos podido ver en el evento, juegos como The Last of Us, el juego que Sony lanzará en Playstation 3 la próxima semana, es de lo que todavía más destaca de los futuros lanzamientos de la casa.
También de la tercera generación de Playstation hemos podido ver otros grandes próximos lanzamientos como Beyond: Two Souls, un juego protagonizado por Ellen Paige y Willem Dafoe; Rain, una aventura en la que controlamos un niño invisible que sólo puede ser visto los días en los que llueve; Puppeter, una aventura preciosista en la que nos metemos en un endemoniado circo de marionetas o la sexta entrega de la serie Gran Turismo.
En la parte de juegos para Playstation 4, un catálogo muy variado, coronado por auténticos pesos pesados que, mayoritariamente, saldrán para todas las plataformas, como Watch Dogs, Assassin’s Creed IV: Black Flag; The Elder Scrolls Online, versión multijugador ‘online’ y masiva del popular juego de rol de Bethesda que, curiosamente, no ha obtenido todo el reconocimiento en la sala que merece el anuncio de su lanzamiento fuera de los márgenes del PC; o Destiny, el gran juego que preparan los creadores de Halo para Activision.
Respecto a los juegos exclusivos, destaca la nueva entrega de Killzone, bautizada como Shadow Fall o Driverclub.
Aparte de estos servicios se ha reforzado la presencia de Gaikai, la tecnología que compró hace más de un año para poder lanzar sus juegos a través de ‘streaming’ a distintas plataformas y se ha anunciado la suma de PS4 a las consolas que cubrirá el servicio Playstation Plus.
Pese a todo, como decimos, todo el mundo da como vencedor de las conferencias a Sony, a falta de ver la conferencia ‘online’ que prepara Nintendo. Una victoria basada en anunciar al público exactamente lo que quiere oír, aunque de esta forma se rompa un poco el ‘modus operandi’ de la compañía en sus últimos lanzamientos. {jathumbnail off}