En Google han tomado una decisión que gustará a unos y molestará a otros, pero que da buena muestra de que si el gigante de Internet no confía en Windows… por algo será. Los de Mountain View han tomado esta decisión tras los ataques que sufrieron hace poco desde China, donde quedó patente que la seguridad que les ofrece el sistema de Microsoft no es todo lo eficiente que desearían. Así pues, han tomado una determinación.
A sus empleados les han dado dos opciones: o instalan Linux en sus PCs o se pasan a Mac. Un empleado de Google declaraba que «no volveremos a usar Windows, conlleva una preocupación innecesaria mantener unos mínimos de seguridad. Linux es Open Source y nos sentimos cómodos con él. Sobretodo desde los ataques que tuvimos desde China, un montón de gente estamos usando Mac por seguridad». Ante semejante decisión, el debate está servido.