Colima.- El aumento de los costos de peaje en la autopista Guadalajara – Colima al final del año, ha prendido las alertas para el sector industrial y de la transformación en el estado de Colima.
Y es que aunque cuando se inauguró esta ruta hace unas semanas, la gobernadora del estado, Indira Vizcaíno Silva, afirmó que no habría aumento en esta ruta, esto sí sucedió 9 días después.
«Viendo las proporciones del incremento al peaje en este tramo, y que vale la pena resaltar que es una de las autopistas más transitadas en el país por lo que representa el tráfico de mercancías por Manzanillo, es una muy mala noticia para el sector de la transformación», dijo Sean Osmin Hamud Ruiz, Vicepresidente región occidente de CANACINTRA.
«Recordemos que la atención del puerto de Manzanillo para el sector manufacturero del país tiene una amplitud de centro – occidente y que esta zona representa más de la mitad del Producto Interno Bruto, quizás un poquito más. Y el puerto atiende en mucha medida la necesidad de insumos para gran parte de la industria que está establecida en la zona».
Hamud Ruiz afirmó que a reserva de analizar con mayor detenimiento los detalles del impacto en e próximo trimestre, el aumento del 8 por ciento, aunado con la que ya se viene arrastrando en aumentos en el combustible, es una mala noticia en todos los sentidos.
«La buena noticia que había representado la apertura para que todo el tema de transporte fuera más eficiencia se nos eclipsa esa buena noticia con este incremento de la tarifa».
El vicepresidente señala que cuando se anunció la apertura hubo mucho optimismo para recibir la noticia porque nos brindaba una figura competitiva nuevamente para el estado con este nuevo tramo.
Señala que la primera consideración favorable era porque la movilidad de mejoraría en tiempos y costos pero que con este anuncio, todo el optimismo se viene abajo en un momento económico difícil para los mexicanos.
«Cuando viene de rebote esto, la parte de la competitividad la disminuyes sustantivamente, porque los costos es algo que tenemos muy presente las empresas y somos muy cuidadosos en vigilar porque es lo que impacta en el precio final de venta o en el margen de operación», afirmó Sean Osmin.
«Tenemos que recordar que venimos de un tema de pandemia y de crisis donde la inflación en general ya venía impactando en toda la operatividad de todas las empresas, y cuando le metes un aumento a la movilidad en este tramo, pues va a ser muy difícil que lo puedas absorber como empresa con tu margen de operación».
El empresario señala que los primeros impactos se van a ver en el transporte de mercancía y movilidad de las personas.
Incluso ve que puede tener un impacto directo en la industria turística para el estado.
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