Estados Unidos.- Tomar una siesta ayuda a mantener en buen estado la salud cardiovascular: un corto descanso al mediodía disminuye la presión arterial, según los resultados de una investigación hecha en los Estados Unidos.
“Nuestro estudio halló que dormir durante el día ofrece beneficios cardiovasculares ya que acelera la recuperación cardiovascular tras el stress mental”, dijeron Ryan Brindle y Sarah Conklin, de la Universidad Allegheny (Estados Unidos).
Un peligro frecuente
Las enfermedades cardiovasculares son consideradas como la primera causa de muerte a nivel mundial; según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 29 por ciento de los fallecimientos son por dicha causa. Estas afecciones las sufren hombres y mujeres por igual, registrándose sobre todo en naciones de ingresos medios y bajos.
Los principales factores de riesgo pueden ser controlados pues incluyen al tabaco, la falta de actividad física y la mala alimentación.
Dormir es bueno para el corazón
Para analizar el efecto de la siesta como una forma de prevenir estos males, Brindle y Conklin trabajaron con 85 jóvenes universitarios. Cada uno de ellos fue revisado exhaustivamente por los médicos, quienes constataron su buena salud además de completar un cuestionario sobre la calidad de su sueño.
Los participantes fueron divididos en dos grupos. El primero disfrutó de una siesta de una hora al mediodía; el resto continuó con su rutina diaria sin dormir. A lo largo del estudio, los autores midieron varias veces su presión arterial y pulso.
Brindle y Conklin observaron que ambos índices empeoraron en el momento pico de stress del día, pero los jóvenes que habían dormido una siesta lograron recuperar los valores normales mucho más rápido que aquellos que permanecieron despiertos. Además, descansar un poco ayudó a que los voluntarios tuvieran menos sueño.
Por ese motivo concluyeron que dormir entre 45 y 60 minutos al mediodía ayuda al cuerpo a recuperarse de la ansiedad sufrida durante la jornada. “Hay que investigar más a fondo la relación entre la siesta y la salud cardiovascular, especialmente en el caso de los individuos en riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y de las personas que no logran un sueño de buena calidad”, dijeron los autores.
Con información de NeoMundo
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