Este martes por la mañana, en el auditorio de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima, se llevó a cabo la Lectio Brevis titulada “El grito ontológico de la ética en el horizonte universitario colimense del siglo XXI”, que impartió el profesor Luis Moreno Diego. Este acto marcó el inicio formal del semestre en este plantel y contó con la presencia del rector, Christian Torres Ortiz Zermeño, así como de autoridades académicas y estudiantes.
En su mensaje de bienvenida, Jessica Cristina Romero Michel, directora de la Facultad, destacó la importancia de esta actividad, que cumple 15 años de fomentar el análisis de temas relevantes para la comunidad académica y la sociedad. “Hoy es un día especial porque contamos con la presencia de un disertante que fue uno de los precursores de esta tradición. La Lectio Brevis ha sido un espacio fundamental para la reflexión crítica y el diálogo constructivo”, afirmó.
Romero Michel subrayó que la ética no solo es esencial para los estudiantes de derecho, sino para toda la sociedad. “Nos ayuda a descubrir nuestra identidad y guiar nuestra conducta hacia el bien común”. Además, resaltó que la Universidad de Colima ha incorporado la cultura de paz y la reflexión ética como uno de sus ejes transversales, con el objetivo de promover una conducta humana más justa y digna. Finalmente, deseó un semestre exitoso y llamó a enfrentar con determinación los retos que plantea la nueva administración rectoral.
Reflexiones sobre la ética en el siglo XXI
Durante su disertación, Luis Moreno abordó tres momentos clave: un planteamiento general sobre la ética, un análisis hermenéutico de su evolución y una propuesta ontológica para su conformación en el contexto actual. Moreno señaló que, en el siglo XXI, los espacios universitarios, especialmente los de corte jurídico, buscan en la ética un sustento teórico y práctico para guiar la conducta humana. “La ética es un instrumento indispensable para discernir entre lo moralmente aceptable y lo degradante, entre el bien y el mal”, afirmó.
Sin embargo, advirtió sobre una creciente división entre los ámbitos político, jurídico y social, por un lado, y la ética, por el otro. “Esta separación ha generado un abismo en el que la comunicación y la influencia entre estos campos son prácticamente nulas”, explicó. A lo largo de su exposición, realizó un recorrido histórico por las diferentes vertientes de la ética, desde Platón hasta la posmodernidad, destacando que, en la antigüedad, la ética y el derecho estaban en sintonía, pero con el giro antropológico de la modernidad, el ser humano se convirtió en el centro de todo, lo que derivó en un “antropocentrismo exacerbado”.
Moreno también abordó los desafíos de la ética en la posmodernidad, donde esta disciplina ha perdido su carácter único e indivisible, evaluándose ahora desde perspectivas económicas, estéticas y morales. “Esta realidad cultural influye en nuestra sociedad y en los espacios universitarios, donde la ética enfrenta el desafío de adaptarse a un mundo cambiante y diverso”, comentó.
Propuestas para una ética universitaria
Como parte de su propuesta ontológica, el profesor Moreno sugirió la creación de un observatorio de ética y derechos humanos en la Universidad de Colima, que integre los diversos procesos éticos que actualmente se desarrollan en la institución. “El problema de la ética en el ámbito universitario no es meramente pedagógico o didáctico, sino ontológico. Se trata de replantear qué es la ética, qué contiene y cómo puede adaptarse a las realidades actuales”, explicó.
Además, propuso la formación de un comité de ética que organice y articule los esfuerzos en esta materia. “Invitamos a la comunidad universitaria a sumarse a este esfuerzo. Juntos, podemos construir una universidad más humana, ética y comprometida con el bienestar de la sociedad”, concluyó.
Para finalizar el evento, el rector Christian Torres Ortiz agradeció la oportunidad de escuchar este tipo de reflexiones en un momento en el que el planeta y el país enfrentan desafíos complejos. “Este tipo de análisis no solo es pertinente, sino necesario y oportuno. Les invito a todos, especialmente a los estudiantes, a difundir estas reflexiones, ya que su impacto puede trascender las aulas y contribuir a una mejor conducta humana en todos los ámbitos”, expresó.
Torres Ortiz destacó el papel fundamental de la educación formal en la formación de seres humanos íntegros y éticos. “Enseñar, investigar y aprender en una universidad pública es una oportunidad que no todos en nuestro país tienen, y por eso debemos aprovecharla al máximo. Nuestro programa de gobierno está alineado con estas reflexiones, y uno de sus ejes centrales es la formación no solo de profesionistas, sino de personas capaces de actuar con ética y responsabilidad”, afirmó.
Finalmente, el rector hizo un llamado a extender estas reflexiones más allá de las aulas: “Tenemos el desafío de llevar estas ideas a otros espacios fuera de la academia. La universidad pública tiene una responsabilidad enorme en la construcción de una sociedad más justa y humana”.
Con este evento, la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima reafirma su compromiso con la formación ética y crítica de sus estudiantes, promoviendo espacios de diálogo y reflexión que contribuyan al desarrollo integral de la comunidad universitaria y la sociedad en general.
También acompañaron al rector y al conferencista en el presídium Susana Aurelia Preciado Jiménez, coordinadora general de Docencia y el estudiante Alejandro Novela Castañeda, presidente de la Federación de Estudiantes Colimenses.