El sospechoso principal de un tiroteo letal en un tranvía en la ciudad de Utrecht, en el centro de Holanda, confesó ser el autor del ataque investigado como posible atentado terrorista y dijo que actuó solo, informaron los fiscales.
El portavoz de la fiscalía, Frans Zonneveld, dijo el viernes a The Associated Press que el motivo del tiroteo del lunes, que también dejó tres heridos graves, sigue siendo objeto de investigación.
El sospechoso, Gokmen Tanis, de 37 años, enfrenta varios cargos, entre ellos los de asesinato múltiple con propósitos terroristas.
Momentos antes, la portavoz del tribunal Els de Stigter dijo que un juez investigador ordenó que Tanis siga detenido por 14 días más mientras continúan las pesquisas.
En un comunicado, la corte explicó que «la sospecha es lo suficientemente fuerte como para detener al hombre un poco más».
No se dieron más detalles sobre la audiencia a puertas cerradas.
Tanis fue arrestado el lunes, horas después del tiroteo en el tranvía. En dos semanas, la fiscalía puede pedir otra extensión para que sigan detenido.
La fiscalía ha dicho que el sospechoso, quien tiene muchos antecedentes penales, no conocía a ninguna de sus víctimas, de acuerdo con las investigaciones hechas hasta ahora.
Los fiscales dijeron que la naturaleza del tiroteo y la nota que hallaron en el auto usado para la fuga genera la fuerte sospecha que se trata de un ataque extremista.
En un comunicado, la fiscalía local dijo el jueves que también investiga si el ataque «derivó de problemas personales (del sospechoso) combinados con una ideología radical».
El equipo que investiga el tiroteo ha pedido a un psiquiatra forense y a un instituto de psicología que le hagan un test de personalidad al sospechoso.
En otro orden, muchas personas acudieron a una marcha silenciosa hacia la intersección de Utrecht donde ocurrió el tiroteo, para expresar su solidaridad con las víctimas. El primer ministro Mark Rutte y los alcaldes de las cuatro ciudades más grandes de Holanda tenían previsto participar.