Ciudad de México.- Santiago Roel García, representante de la organización Semáforo Delictivo, la cual analiza los fenómenos sociales y de seguridad en el país, destacó que no existe correlación entre la pobreza extrema y la violencia, es decir que la pobreza no causa crímenes violentos y tampoco se pude combatir con dádivas como lo propone el actual gobierno de la República.
Al presentar los indicadores del Semáforo Delictivo del primer trimestre del año, destacó que el de homicidio es el indicador más preocupante e indicó que está relacionado, principalmente, con la venta de drogas.
Explicó que mantener una guerra contra el narcotráfico no resuelve el problema sino que lo incrementa “porque divide a los grupos delictivos, los atomiza y exacerba la lucha –ya de por sí feroz- que ellos tienen entre sí”.
Roel García puntualizó que han observado que los homicidios incrementan en los estados donde varios grupos delictivos se pelean “la plaza”, además de un aumento en los delitos en los estados más ricos y los puertos turísticos (como Colima y Quintana Roo).
“Los estados más ricos generan más mercados de droga. Las ciudades turísticas también provocan un aliciente por pelearse la plaza”.
Delitos de alto impacto
De enero a marzo de 2019, el número de delitos de alto impacto se ha incrementado en diversos porcentajes, pero únicamente dos redujeron su proporción en relación al primer trimestre de 2018.
- Extorsión 47%
- Secuestro 45%
- Violación 24%
- Narcotráfico 14%
- Feminicidio 14%
- Robo a Negocio 11%
- Homicidios 10%
- Violencia familiar 4%
- Lesiones 2%
- Robo a vehículo -8%
- Robo a casa habitación -3%
Colima
El estado de Colima se encuentra entre los siete estados que concentraron seis o más delitos de alto impacto con 7, al igual que Tabasco y Quintana Roo.
Sólo fueron precedidos por Morelos con 8. Guanajuato, Chihuahua y Baja California contabilizaron 6 delitos.
Por su parte, la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes se colocó en 5.9 por ciento, aún cuando Colima encabece la lista con una tasa de 20.3 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Le siguen Baja California con 16.7, Chihuahua con 12.6, Guanajuato con 12.3 y Morelos con 12 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Santiago Roel destacó, que de continuar el crecimiento sostenido de homicidios en los estados con mayores tasas, se podría predecir que al cierre de 2019 se estaría esperando una tasa de hasta 24 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Propuestas de pacificación
Santiago Roel propuso al Presidente regresar a su plan original de seguridad y pacificación del país, especialmente en el punto donde habla sobre la responsabilidad del estado en la regulación de la venta de droga, es decir la legalización.
“Cualquier droga que cause un mercado negro, corrupción de alto impacto, debe ser regulada, pero no ha sucedido nada en México, está en el plan pero no se ha discutido o aprobado.”
Detalló que la legalización quizá no resuelva todos los problemas que orbitan alrededor de las muertes por narcotráfico, pero eliminaría el factor “mercado negro”, pues recaería en el Estado la regulación de la venta y abriría oportunidades de empleo a distribuidores, pero sobre todo a agricultores.
En respuesta a la declaración del presidente donde pidió seis meses más para reducir los índices de violencia, el representante de Semáforo Delictivo explicó que si el presidente quiere cumplir su promesa “tiene que hacer lo correcto”.
“Si el gobierno no regresa a su plan, van a seguir creciendo o se mantendrán altos [los delitos de alto impacto]”.
Inclusive pronosticó un fracaso en la disminución de homicidios por parte de la Guardia Nacional, pues el cuerpo castrense no atacará el problema de fondo que es la venta de estupefacientes; sin embargo explicó que sí podría dar resultados en el combate a otros delitos de alto impacto.
El homicidio no va a bajar porque tengamos la Guardia Nacional -si el presidente está esperando que bajen los delitos-, porque el mercado de drogas es el que está generando este problema.
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