Ciudad de México.- Este jueves 31 de octubre se celebra el Día Mundial de las Ciudades cuyo objetivo de esta conmemoración es promover el interés de la comunidad internacional en la urbanización global, impulsar la cooperación entre países y ciudades para reconocer oportunidades y así enfrentar los desafíos de la urbanización, para contribuir al desarrollo urbano sostenible.
El Día Mundial de las Ciudades contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible y está reconocido por la Nueva Agenda Urbana como una plataforma prioritaria.
El tema general del Día Mundial de las Ciudades es mejor ciudad, mejor vida.
Cada año, se selecciona un subtema diferente para promover los logros de la urbanización o abordar los desafíos específicos derivados de la urbanización.
Construir ciudades sostenibles y resilientes, tema del Día Mundial de las Ciudades 2018, es un llamado a la acción para que todos repensemos cómo las ciudades pueden convertirse en lugares para proteger y mejorar la vida de las personas, sin dejar a nadie atrás.
Con más de la mitad de la población que vive en áreas urbanas y el número de habitantes aumentando diariamente, las ciudades enfrentan retos demográficos, ambientales, económicos, sociales y espaciales sin precedentes.
Este Día Mundial de las Ciudades está comprometido con los gobiernos locales, regionales y nacionales, socios, comunidades y residentes para concienciar sobre la importancia de las ciudades resilientes e inspirar acciones que creen resiliencia para ciudades más sostenibles.
El Día Mundial de las Ciudades 2018 se enfoca en la construcción de resiliencia urbana como lo define ONU-Habitat:
La resiliencia urbana es la capacidad de cualquier sistema urbano, junto con sus habitantes, para mantener la continuidad a pesar de las crisis y los impactos, mientras se adapta y transforma positivamente hacia la sostenibilidad.
Una ciudad resiliente evalúa, planifica y actúa para prepararse y responder a los peligros (naturales y provocados por el hombre, repentinos, paulatinos, esperados e inesperados) con el fin de proteger la vida de las personas, garantizar el desarrollo, fomentar un entorno para la inversión y conducir el cambio positivo.
Entre los principales desafíos para la resiliencia están la mitigación y recuperación económica, ambiental, cultural, cívica y de desastres.
Hechos y Cifras
Para 2050, el 70 % de la población mundial vivirá en ciudades. El 60 % de los nuevos asentamientos urbanos aún no se han edificado, lo que representa una gran oportunidad para construir ciudades resilientes.
Un total de 200 millones de personas viven en líneas costeras apenas 5 metros arriba del nivel del mar. Para 2030, se espera que la demanda mundial de energía crezca en un 40 % y la del agua, un 50 %.
El 97 % de las ciudades en los países en desarrollo no cumplen con los estándares de calidad del aire, mientras que el 49 % en países desarrollados.
En los países en desarrollo, debido a la falta de capacidad para gestionar el rápido crecimiento urbano, gran parte de la expansión de la población se produce fuera o en ausencia de marcos oficiales de planificación y una gran parte de la demanda de vivienda está siendo atendida por los crecientes asentamientos informales a menudo ubicados en zonas expuestas a peligros naturales.
El 42 % de las pérdidas económicas en viviendas se debe a las inundaciones, y el 25 %, a los terremotos.
18 de las 20 ciudades más grandes del mundo y el 88 % de la población mundial se encuentran en el hemisferio norte, donde las temperaturas aumentan más rápidamente.
En la última década, los desastres naturales afectaron a más de 220 millones de personas y causaron daños económicos de cien mil millones de dólares por año.
Para 2030, sin inversiones significativas para hacer que las ciudades sean más resilientes, los desastres naturales podrían costar a las ciudades en todo el mundo $314 mil millones cada año, y el cambio climático podría llevar a 77 millones más de residentes urbanos hacia la pobreza.
En 2016, 108 países y territorios fueron afectados por desastres.
Alrededor del 15 % de la población mundial vive en países vulnerables y afectados por conflictos.
Las ciudades son centros de innovación e inversión y son fundamentales para el crecimiento económico y el desarrollo. No obstante, al mismo tiempo son vulnerables a los severos impactos de una variedad de desafíos, choques y tensiones que pueden ser naturales o provocadas por el hombre.