Ciudad de México.- Desde el 2010, la Asociación Mundial para la Salud Sexual (AMSS) estableció el 4 de septiembre como el Día Mundial de la Salud Sexual. En este día participan alrededor de 35 países con actividades en escuelas, hospitales, universidades y redes sociales.
La definición de salud sexual, creada en 2002 por la AMSS junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que es el bienestar físico, emocional, mental y social en relación con la sexualidad, yendo más allá de únicamente las disfunciones o enfermedades.
La salud sexual requiere de una conciencia y respeto de la sexualidad, con el fin de evitar coerción, discriminación y violencia, por lo que es importante respetar y proteger los derechos de todas las personas.
Nuestra salud sexual se puede ver afectada por enfermedades de transmisión sexual. Éstas pueden tener consecuencias graves como esterilidad, transmisión de la infección de la madre al hijo durante el embarazo o parto y provocar enfermedades como el cáncer.
Sin embargo, en ocasiones las enfermedades de transmisión sexual no generan síntomas o son muy leves, por lo que quienes las presentan podrían no saber que viven con alguna de estas infecciones.
Cada día, más de un millón de personas contraen una enfermedad de transmisión sexual y se estima que al año 357 millones de personas adquieren clamidiasis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis y más de 290 millones de mujeres están infectadas con el virus del papiloma humano.
Algunas enfermedades de transmisión sexual, como el herpes y la sífilis, pueden incrementar el riesgo de contraer VIH en tres o más veces.
Cuando se utilizan de manera correcta y sistemática, los condones (masculino y femenino) son métodos anticonceptivos de barrera y protección eficaces contra las enfermedades de transmisión sexual.
La Secretaría de Salud recomienda cuidarse y consultar a un profesional de la salud para recibir orientación o respuesta a tus dudas.
Decálogo de los derechos sexuales:
- Libertad: incluye la expresión del potencial de los individuos. Excluye toda coerción, explotación y abuso sexuales en cualquier momento de la vida.
- Privacidad: involucra decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad; siempre y cuando no interfieran con los derechos de otros.
- Equidad: se opone a toda forma de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación física o emocional.
- Placer: es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
- Expresión emocional: incluye el derecho a expresar la sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.
- Libre asociación: significa la posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables.
- Toma de decisiones reproductivas, libres y responsables: decidir tener o no hijos, el número y el espacio entre cada uno, y el derecho al acceso pleno a los métodos anticonceptivos.
- Información basada en el conocimiento científico: implica que la información sexual debe estar basada en investigación científica libre y ética, así como el derecho a su difusión en todos los niveles sociales.
- Educación sexual integral: proceso que inicia con el nacimiento y dura toda la vida. Debe involucrar a todas las instituciones sociales.
- Atención de la salud: debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y desórdenes sexuales. BP