Colima. El Hospital Regional Universitario (HRU) atiende un promedio de 200 pacientes de alta peligrosidad al año, sobre todo a heridos por arma de fuego y reos de los reclusorios del estado, por lo que los médicos buscan atenderlos en espacios aislados para no poner en riesgo a los demás pacientes.
Sin embargo, no siempre es posible pues no existe un quirófano especial para atenderlos cuando llegan con heridas graves.
En entrevista con AFmedios, el director del nosocomio, Cristóbal Ruiz Gaytán, dijo que debido a que el hospital no puede negar la atención a ningún paciente se requiere de servicios de seguridad para evitar que se generen situaciones de riesgo que pongan en peligro a la población.
El coordinador de seguridad del hospital recibe una llamada y el escrito de la autoridad judicial correspondiente donde se le informa sobre el traslado del paciente para su atención medica. En ocasiones proviene de la penitenciaría o de la calle luego de un enfrentamiento.
“Pedimos que venga con fuerza pública de custodia (para reclusos enfermos y heridos de bala), hasta ahora esto ha sido suficiente”.
El HRU cuenta con 10 elementos de seguridad privada por turno quienes se coordinan para la recepción de estos pacientes, su resguardo y permanencia hasta el regreso a la penitenciaría o a su detención.
Ruiz Gaytán confirma que no se ha tenido que cerrar el nosocomio a causa del ingreso de un paciente de alta peligrosidad, aunque sí han recibido llamadas telefónicas amenazantes.
“No ha habido situaciones dramáticas”.
Se atiende un promedio de tres pacientes penitenciarios a la semana y tres heridos por arma de fuego al mes, quienes son atendidos en lugares aislados del resto de la población del hospital.
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