Porque Hugh Hefner no puede tener un día de luto luego de que su ex prometida Crystal Harris lo mandara a volar en nombre de «posiblemente tendré un reality show si lo planto en el altar», el magnate de Playboy se vio rodeado del amor de sus conejitas preferidas, demostrando nuevamente que todos los hombres somos inferiores a él como walkmans frente al nuevo iPod Nano.
De acuerdo al sitio de noticias de E!, no habían pasado ni minutos después de que Hef anunciara su rompimiento cuando varias de sus modelos ya lo consolaban en la mansión y luego lo presumían por Twitter (porque no hay nada mejor que lucir un acto caritativo en una red social *¡Aprende Angelina!*
– Bridget Marquardt le dedicó: «Acabó de parar en la mansión para darle a @hughhefner un abrazo. Parece estarlo manejando bien. Incluso tuvo sentido del humor al respecto. #TeamoHef»
– Por su parte, la rubia favorita de la industria del conejito, Kendra Wilkinson, compartió: «Vamos para allá con Jack Daniels y Coca…en una probeta LOL» (sobra decir, que minutos después, la conejita borró el comentario.)
– Holly Madison no se podía quedar atrás y agregó al comentario de su compañera: «Eres demasiado dulce. ¡Ojalá pudiera estar ahí para apoyarte también!»
– Por último, la playmate del año, Claire Sinclair, también demostró cariño por el millonario: «Merecía algo mejor. Fue un movimiento egoista hacerlo tan repentinamente. Debió haber sido más madura al respecto y tomar la decisión hace meses. Hacer pasar a alguien por esto cinco días antes de una boda es horrible.»
Así que si estaban sintiéndose mal por Hugh Hefner, ya pueden parar y empezar a sentirse mal con ustedes mismos por no ser Hugh Hefner. ¡Vaya! A estas alturas del partido, me sorprende que el señor no esté buscando maneras de ser rechazado aún más trágicas e irremediables sólo para poder retomar sus años de gloria en los que tener cuatro novias no era suficiente: «Acabo de pedir la mano de @GeorgeClooney en matrimonio…ya conocen el resultado. Las estaré esperando en el jacuzzi de la mansión. ¡Fiesta de tangas!…ya saben, por la depresión.»