El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, puso anoche fin a la incertidumbre que rodeaba desde hace semanas a su salud, desvelando que le fue extraído un tumor y que está siendo tratado de un cáncer en La Habana donde se encuentra desde hace tres semanas.
En un mensaje leído a la nación, flanqueado por una imagen del libertador Simón Bolívar y la bandera de Venezuela, y con un tono de voz por momentos emocionado, Chávez dio la noticia de que le habían encontrado un «tumor abscesado» con presencia de células cancerígenas contra las que sigue siendo tratado.
El presidente hizo una narración desde su llegada a Cuba el pasado día 8, donde sólo tenía pensado, dijo, hacerse una revisión de una rodilla que le había dado problemas en las últimas semanas.
Sin embargo, le encontraron un absceso pélvico que le obligó a pasar por el quirófano el día 10. Tras esa intervención y a pesar de la «favorable evolución general» aparecieron «sospechas» de «otras formaciones celulares no detectadas antes», afirmó.
Fue el líder cubano, Fidel Castro, quien le comunicó la mala noticia del cáncer, explicó Chávez, de 56 años y que pese a su contrastada capacidad de improvisación y oratoria no se salió de la línea del texto que tenía en sus manos.
El diagnóstico le obligó a una segunda intervención quirúrgica que «permitió la extracción total de dicho tumor», según manifestó en su declaración el gobernante, vestido de azul y con el pelo corto, al especificar que «se trató de una intervención mayor realizada sin complicaciones».
«He continuado evolucionando satisfactoriamente, mientras recibo los tratamientos complementarios para combatir los diversos tipos de células encontradas y así continuar por el camino de mi plena recuperación», señaló, en alusión al cáncer que le han encontrado y cuya ubicación no desveló.
Dijo que la enfermedad no le ha apartado de su tarea de presidente; que se ha mantenido «informado y al mando de las acciones del Gobierno bolivariano», y en comunicación permanente con el vicepresidente, Elías Jaua, y su equipo de gobierno.
Hablando de los «errores fundamentales» por no haber cuidado la salud y haber sido «renuente» a los chequeos médicos, Chávez reconoció la dificultad del momento que está atravesando y su esperanza de haber superado ya la parte más complicada del proceso.
«Desde este camino empinado de donde siento que voy ya saliendo de otro abismo (..) creo que lo hemos logrado, gracias Dios mío», indicó.
Agradeció las «entusiastas» y «numerosas» expresiones de solidaridad con él del pueblo venezolano y de otras naciones, así como de presidentes, además, de la ayuda de Cuba.
«Todo ese amor, toda esa solidaridad constituyen la más sublime energía que impulsan mi voluntad de vencer en esta nueva batalla que la vida nos ha puesto por delante», señaló.
Chávez mencionó el 4 de febrero de 1992, día del fracaso del intento de golpe de Estado contra Carlos Andrés Pérez, el momento de su «ocaso», y las «aciagas horas» del golpe de Estado que durante 48 horas le sacó del poder en 2002.
«Ahora en este nuevo momento de dificultades y sobre todo desde que el mismo Fidel Castro en persona (…) vino a anunciarme la dura noticia del hallazgo cancerígeno, comencé a pedirle a mi señor Jesús (…) para que me concediera la posibilidad de hablarles no desde otro sendero abismal», dijo.
El mensaje de Chávez acaba con las conjeturas sobre el alcance de su enfermedad, que se volvieron a disparar después de que el Gobierno anunciara la suspensión de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC).
La decisión de suspender el evento, programado para el día 5 de julio en coincidencia con los actos del Bicentenario del país y que para Venezuela tiene una enorme importancia simbólica, dejó a las claras que pese al vídeo que fue emitido esta semana con Chávez y Fidel la salud del presidente estaba mal.
«Desde mi esperanza suprema por ahora y para siempre, viviremos y venceremos, muchas gracias, hasta el retorno», finalizó el presidente.
Fotografía cedida ayer por Granma, del presidente de Venezuela, Hugo Chávez (d), y el líder cubano Fidel Castro (i), durante un encuentro llevado a cabo el pasado martes en La Habana.
Con información de EFE