Michoacán / Marcos Morales.- Luego de 25 años de estar encallado en las playas de Lázaro Cárdenas, las olas se llevaron al barco «Betula», buque noruego que luego del accidente y de ser detestado por los lugareños se convirtió en parte esencial para la sobrevivencia de la población por ser un atractivo turístico.
Cuando «El Betula» encalló los ramaderos, pescadores y propietarios de huertas localizadas en las inmediaciones del mar, no dejaron que la embarcación fuera retirada hasta que la empresa propietaria los indemnizara por el daño que referían les había hecho.
Al paso del tiempo «El Betula» se convirtió en un atractivo turístico y gente y periodistas de diversas partes del mundo acudieron para fotografiarlo, grabarlo y narrar su historia, esto generó que fuera parte de la comunidad.
«El Betula» estaba encallado en la Playa Calabazas, al norte del litoral de Playa Azul. Con las fuertes lluvias y los intensos vientos del Huracán Bud, que es considerado ya categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, el mar reclamó esta embarcación, la cual desapareció parcialmente, una parte quedó atrapado en el arrecife.
Ahora la gente extraña a su «Betula».
Pedro Samuel Crescencio Camacho, trabajador de la enramada que lleva el mismo nombre de la citada embarcación, comentó que es extraño que ahora el buque no está ante la vista, pues se había convertido en parte del escenario natural.
«El día de ayer (domingo) las olas estuvieron muy altas y hubo mucho viento. ‘El Betula’ era un atractivo turístico y estamos a la espera de saber qué impacto tiene ahora que ya no está».
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