El institución que dirige la Iglesia de Inglaterra votó el lunes a favor de permitir que las mujeres puedan ser obispos, un cambio a una tradición centenaria que había dividido profundamente a la confesión anglicana.
Tras casi cinco horas de debate, el Sínodo General, la institución que gobierna a la Iglesia de Inglaterra, aprobó una propuesta que permite que las mujeres ocupen altos cargos.