Ciudad de México.- Debido a que la hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo más frecuentes en los pacientes con COVID-19, es muy importante que los derechohabientes con este padecimiento mantengan su tratamiento en las dosis y horarios establecidos.
Gabriela Borrayo Sánchez, coordinadora del programa Código Infarto, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), subrayó que durante la emergencia sanitaria los pacientes hipertensos deben cuidar su medicación y fortalecer las medidas de prevención para no requerir del ingreso a un hospital.
“Suspender la medicación podría causar una inestabilidad de la presión arterial y forzar un ingreso innecesario al servicio de urgencias”.
Recordó que las acciones preventivas para este tipo de derechohabientes son las mismas que para la población en general, así como quedarse en casa el mayor tiempo posible.
“Sólo en caso de síntomas graves del COVID-19, como falta de aire importante, fiebre no controlable y deterioro significativo del estado de salud, se debe acudir a los servicios de urgencias”.
La cardióloga del Seguro Social dijo que este padecimiento es el factor de riesgo cardiovascular más común en la población a nivel mundial y la obesidad es su principal factor predisponente.
Indicó que el tratamiento para esta enfermedad no sólo son fármacos que mantengan los niveles de presión arterial menores a 130/80mmHg y mayores de 110/70mmHg, sino que se deben incluir acciones que promuevan un estilo de vida saludable como caminar 30 minutos diarios, conservar un peso adecuado, alimentarse sanamente, no adicionar sal a la comida, evitar refrescos, no fumar ni consumir alcohol.
La doctora Gabriela Borrayo Sánchez dijo en nuestro país, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición en 2018 (ENSANUT), se reportaron más de 15.2 millones de personas con hipertensión, sin embargo, el 40 por ciento no está diagnosticado.
Recordó que la Hipertensión Arterial se define como un padecimiento multifactorial y sistémico donde las arterias tienen una presión persistentemente alta (mayor a 140/90 mmHg) y que esta enfermedad se ha asociado con el desarrollo de complicaciones como infarto agudo de miocardio, enfermedad vascular cerebral, demencia, insuficiencia cardiaca, arritmias, insuficiencia renal, aterosclerosis acelerada y complicaciones en el embarazo con preeclampsia o eclampsia.
Indicó que desafortunadamente la gran mayoría de los pacientes hipertensos se diagnostican en etapas avanzadas de la enfermedad debido a que ésta transcurre asintomática durante los primeros. BP