Durante el segundo trimestre de este año la Población Económicamente Activa 2 (PEA) del país llegó a 57.7 millones de personas, cifra superior en 10.7 millones de personas respecto al mismo periodo de un año antes. La PEA representó 59% de la población de 15 años y más en el trimestre en cuestión.

El INEGI presenta los resultados trimestrales del levantamiento de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, Nueva Edición (ENOEN) para el trimestre abril-junio de 2021 que, a diferencia de las publicaciones mensuales, ofrece las estimaciones para cuatro tamaños de localidad a nivel nacional, de las 32 entidades federativas, así como de 39 ciudades autorrepresentadas de interés.

Los resultados que se presentan son construidos a partir de la nueva estimación de población, tanto para el segundo trimestre de 2021 como para el segundo trimestre de 2020. Para mayor detalle ver la nota al usuario.

En este periodo, un total de 55.2 millones de personas se encontraban ocupadas, lo que implicó un incremento de 10.5 millones de personas frente a las de igual trimestre de 2020, concentrándose esta alza en el comercio con 2.8 millones más de ocupados, en la industria extractiva, de la electricidad y manufacturera con 1.8 millones, en los sectores de restaurantes, servicios de alojamiento, transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento con 1.5 millones y en la construcción, también, con 1.5 millones de personas más.

Las personas ocupadas en micronegocios aumentaron en 6.4 millones y en los pequeños establecimientos en 2 millones.

La población subocupada se ubicó en 7.3 millones de personas en el trimestre en cuestión y representó una tasa de 13.3% de la población ocupada, porcentaje inferior al 25.1% del segundo trimestre de 2020.

Para el trimestre abril-junio de 2021, la población desocupada se situó en 2.4 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente fue de 4.2% de la PEA, tasa menor que la de 4.8% obtenida en igual periodo de un año antes.

Por entidad federativa, reportaron las tasas más altas de informalidad laboral Oaxaca con 80.7%, seguida de Chiapas con 76.6% y Guerrero con 75.5 por ciento. En cambio, Chihuahua con 36.2%, Coahuila de Zaragoza con 36.5% y Baja California Sur con 36.7% registraron las tasas más bajas durante el segundo trimestre de 2021.

Las ciudades con la mayor tasa de subocupación en el trimestre de referencia fueron Ciudad del Carmen con 32.7%, Coatzacoalcos 25.3%, Tapachula 22.2%, Oaxaca 20.5% y La Paz con 20.1 por ciento. Por su parte, Cuernavaca con 3.7%, Tijuana 3.9 y Aguascalientes c on 4%, reportaron las tasas más pequeñas en el periodo.

Con series desestacionalizadas, en el trimestre abril-junio de 2021 la tasa de desocupación se redujo en 0.2 puntos porcentuales frente a la del trimestre inmediato anterior.

Situación de la fuerza de trabajo

Durante el periodo abril-junio del año en curso, la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, la población de 15 años y más de edad que en la semana de referencia se encontraba ocupada o desocupada, fue de 57.7 millones (59%, tasa de participación), cuando un año antes había sido de 47 millones (49.2%), registrándose un incremento de 10.7 millones de personas.

Según sexo, la PEA masculina fue de 35.1 millones, 6.4 millones de personas más y la PEA femenina fue de 22.6 millones, cifra superior en 4.2 millones respecto a la del segundo trimestre de 2020. De esta manera, 76 de cada 100 hombres en estas edades son económicamente activos; en el caso de las mujeres, 44 de cada 100 están en esta situación, cifras mayores en 12.5 y 7.4 puntos porcentuales, respectivamente en comparación con igual periodo de 2020.

La Población No Económicamente Activa (PNEA) agrupa a las personas que no participan en la actividad económica ni como ocupados ni como desocupados. En el segundo trimestre del año en curso fue de 40 millones de personas (equivalentes al 41% del total de la población de 15 años y más de edad), cifra inferior en 8.4 millones de personas a la del segundo trimestre de 2020. Según sexo, la PNEA de los hombres se ubicó en 11.2 millones (24.1%), 5.4 millones menos respecto al mismo periodo del año pasado y la de las mujeres fue de 28.8 millones (56.1%), población 3.1 millones menor que la de un año antes.

Del total de la PNEA, 7.9 millones se declararon disponibles5 para trabajar (19.8% de la PNEA), es decir, quienes no buscaron trabajo, pero aceptarían uno si se los ofrecieran, por lo que se constituyen en el sector que eventualmente puede participar en el mercado como desocupado u ocupado.

Ésta se redujo en 9.5 millones de personas entre el segundo trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2021. Por su parte, 32.1 millones (80.2%) declararon no estar disponibles para trabajar debido a que tenían que atender otras obligaciones, o tenían interés, pero se encontraban en un contexto que les impedía poder hacerlo (tiene impedimentos físicos, obligaciones familiares o están en otras condiciones).

Población ocupada

Al interior de la PEA es posible identificar a la población que estuvo participando en la generación de algún bien económico o en la prestación de un servicio (población ocupada), la cual en el segundo trimestre de 2021 alcanzó 55.2 millones de personas (33.6 millones son hombres y 21.7 millones son mujeres), cantidad superior en 10.5 millones de personas a la del mismo periodo de un año antes.

Prácticamente la mitad de la población ocupada (49.1%) se concentra en las ciudades más grandes del país (de 100 mil y más habitantes y/o capitales de estado); le siguen las localidades rurales (menores de 2 500 habitantes) donde se agrupa 20.6% de la población ocupada total; los asentamientos que tienen entre 15 mil y menos de 100 mil habitantes (urbano medio) albergan 15.5%, y finalmente, el resto de los ocupados (14.8%) residen en localidades de 2 500 a menos de 15 mil habitantes (urbano bajo).

Por sector de actividad

Al considerar a la población ocupada con relación al sector económico en el que labora, 6.8 millones de personas (12.3% del total) trabajan en el sector primario, 13.8 millones (25%) en el secundario o industrial y 34.3 millones (62.1%) están en el terciario o de los servicios. El restante 0.6% no especificó su actividad económica. Los montos correspondientes que se presentaron en el periodo abril-junio de 2020 fueron de: 5.7, 10.5 y 28.3 millones de personas, en el mismo orden.

El sector comercio con una participación de 19.3%, mostró un aumento de 2.8 millones de ocupados; la industria extractiva, de la electricidad y la manufacturera que agrupan al 16.8% de los ocupados, presentaron un aumento de 1.8 millones de personas; el agregado de los restaurantes, servicios de alojamiento, transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento con una contribución de 12.4% registró un alza de 1.5 millones de personas ocupadas, y el sector de la construcción contribuyó con el 8.1% de los ocupados, reportando 1.5 millones de personas más que en el segundo trimestre de
2020.

Población subocupada

Otra forma de caracterizar a la población ocupada es en función de su condición de subocupación, entendida ésta como la necesidad de trabajar más tiempo, lo que se traduce en la búsqueda de una ocupación complementaria o de un nuevo trabajo con mayor horario.

Al respecto, durante el trimestre de referencia la población subocupada en el país fue de 7.3 millones de personas (3.8 millones menos que en el trimestre abril-junio de 2020) y representó al 13.3% de las personas ocupadas, tasa inferior a la de 25.1% del trimestre
abril-junio de un año antes.

Por sexo, la población subocupada en los hombres pasó de 7 millones en el segundo trimestre de 2020 a 4.4 millones en el mismo periodo de 2021 y en las mujeres de 4.1 millones a 2.9 millones en el lapso referido. De esta manera, la tasa de subocupación masculina se redujo a 13.2% de los hombres ocupados y la femenina alcanzó el 13.5% de las mujeres ocupadas.

Por otra parte, al eliminar el factor estacional, la tasa de subocupación como proporción de la población ocupada retrocedió 0.8 puntos porcentuales en el segundo trimestre de 2021 frente al trimestre inmediato anterior.

Informalidad laboral

El empleo informal, o medición ampliada de informalidad, añade a la definición de empleo en el sector informal las siguientes categorías: el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado no protegido de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se elude el registro ante la seguridad social.

Así, la medición de la ocupación en el sector informal se considera el punto de partida y un componente del cálculo de una medida más amplia: el empleo informal.

Los resultados de la ENOEN indican que, en el segundo trimestre del presente año todas las modalidades de empleo informal sumaron 31 millones de personas, es decir, éste se incrementó en 8.2 millones de personas respecto al del mismo lapso de 2020 y representó 56.2% de la población ocupada (Tasa de Informalidad Laboral 1).

De manera detallada, 15.8 millones conformaron específicamente la ocupación en el sector informal7, cifra que significó un crecimiento de 5.5 millones de personas y constituyeron el 28.6% de la población ocupada (Tasa de Ocupación en el Sector Informal 1); 7.3 millones corresponden al ámbito de las empresas, gobierno e instituciones; 5.9 millones al agropecuario y otros 2 millones al servicio doméstico remunerado.

Población desocupada

La ocupación muestra distintos grados de intensidad según sea la perspectiva desde la cual se le observe. Una de éstas, es la que se refiere a la población con trabajo cero que se ubica entre la población ocupada y la no económicamente activa; es decir, población desocupada, la cual no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta, pero manifestó su disposición por hacerlo e hizo alguna actividad por obtenerlo.

En el trimestre abril-junio del año en curso la población desocupada en el país se situó en 2.4 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente (TD) fue de 4.2% de la PEA, porcentaje inferior al 4.8% de igual trimestre de 2020. Al estar condicionada a la búsqueda de empleo, la tasa de desocupación es más alta en las localidades grandes, en donde está más organizado el mercado de trabajo; es así que en las zonas más urbanizadas con 100 mil y más habitantes la tasa llegó a 5.2%; en las que tienen de 15 mil a menos de 100 mil habitantes alcanzó 3.8%; en las de 2 500 a menos de 15 mil fue de 3.3%, y en las rurales de menos de 2 500 habitantes se estableció en 2.6 por ciento.