Ciudad de México.- El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), ajustó el valor de la Línea de Pobreza Extrema por Ingresos, dejando el valor de la canasta alimentaria urbana en mil 649.65 pesos en mayo de 2020.
Esto significó un incremento de 1 por ciento mensual, respecto a los mil 632.51 pesos en los que se encontraba esta canasta en abril de 2020.
En su comparación anual la canasta alimentaria urbana creció 87.39 pesos en su comparación anual, pues en mayo de 2019 se colocó en mil 562.26 pesos.
Por su parte, la canasta alimentaria rural se colocó en mil 179.75 pesos en mayo de 2020, cuando en abril del mismo año fue de mil 165.60 y en mayo de 2019 su valor fue de mil 109.52 pesos, lo que significó un crecimiento de 70.25 pesos.
Coneval aclaró que para medir la pobreza del país utiliza dos líneas de ingreso: la primera es Línea de Pobreza Extrema por Ingresos, que equivale al valor de la canasta alimentaria por persona al mes; y la Línea de Pobreza por Ingresos, que equivale al valor total de la canasta alimentaria y de la canasta no alimentaria por persona al mes.
Para elaborar esta línea, el Coneval se basa en los cambios de valor que se publican en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que elabora el INEGI.
En este sentido, la canasta conjunta de productos alimentarios y no alimentarios, es decir la Línea de Pobreza por Ingresos (no extrema) fue de tres mil 204.16 pesos para las zonas urbanas y de 2 mil 89.93 pesos para la zona rural.
Es importante recordar que la Línea de Pobreza Extrema, tanto en su versión rural como urbana, contempla precios de alimentos básicos como cereales, carne, lácteos, aceites, frutas y verduras, azúcares, bebidas y otros.
Mientras que la Línea de Pobreza, donde se incluye la canasta no alimentaria, se agregan transporte público, cuidados de casa y personales, educación, comunicaciones, vivienda, ropa y calzado, blancos, salud, esparcimiento y otros gastos.
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