Estados Unidos.- Este viernes fue el último adiós de los familiares de las víctimas fallecidas en el tiroteo de la secundaria Marjory Stoneman Douglas en Paward, Florida, del pasado miércoles 14 de febrero.
Diversos medios destacaron la indignación y dolor que viven los padres de familia ante la posibilidad de fallas en el sistema de seguridad de la escuela e indicios de que la policía pudo haber omitido pistas sobre los planes del agresor.
El joven Nikolas Cruz, autor del tiroteo, fue juzgado la tarde del jueves 15 de febrero por 17 cargos homicidio en Parkward, condado de Broward.
En una breve comparecencia el joven permaneció acompañado de su abogada defensora, quien no impugnó la orden de detenerlo sin derecho a fianza.
Hasta el momento, el FBI determinó que el Buró Federal de Investigaciones reveló que en septiembre recibieron un mensaje que decía “voy a ser un tirador escolar profesional” bajo el nombre de usuario Nikolas Cruz.
Robert Lasky, agente especial a cargo de la oficina del FBI en Jacksonville, aclaró a la prensa que los agentes del FBI no tenían información que comprobara la ubicación o verdadera identidad de la persona tras el mensaje.
La agencia AP, informo que Jordan Jareb, líder del ejército nacionalista blanco dijo que Cruz era miembro de su grupo y participó en varios simulacros de prueba en Tallahassee.
El líder de la milicia blanca aclaró que no conocía personalmente al joven y que éste actuó por su propio nombre y es el único responsable de lo ocurrido.
La reconstrucción de los hechos indica que el joven descendió de un Uber y entró a las instalaciones escolares haciendo sonar la alarma contra incendios.
Nikolas Cruz sacó su arma y disparó contra alumnos del primer piso, luego subió las escaleras y arremetió contra estudiantes del segundo piso. Los datos obtenidos por la oficina de Sheriff de indican después de la agresión el joven dejó sus pertenencias en la escuela y se mezcló entre la multitud para salir del lugar.
AP detalló que el incidente ocurrió en un lapso de seis minutos. Después el menor se dirigió a un Wal-Mart, compro una bebida en Subway y luego se trasladó a un McDonald’s. Cuarenta minutos más tarde fue detenido, sin oponer resistencia, por un agente que lo identificó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un breve discurso la mañana del jueves donde prometió “abordar el difícil tema de la salud mental”, pero evitó hablar sobre la legislación de portación de armas.
En su discurso, aprovechó para enviar un mensaje a los jóvenes estadounidenses a quienes les invitó a atacaran sus problemas emocionales con amor y no con odio. “Responde odio con amor, responde crueldad con amabilidad”
Los padres de familia afectados han exigido que se abra el debate sobre la legalidad del uso de armas en Estados Unidos. La noche del jueves, durante una protesta pacífica a las afueras de la escuela, padres y alumnos corearon “¡No más armas! ¡No más armas!”.
Con información de Reuters y AP