México.- La Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) hizo un llamado a la gobernadora de Colima, Indira Vizcaíno, para que mantenga la imparcialidad en relación a la denuncia que señala que envió a 15 altos funcionarios de su administración a Jalisco con el propósito de influir en la elección de Claudia Sheinbaum como coordinadora de Morena para las elecciones presidenciales de 2024.
Según un reporte de Latinus publicado el 31 de agosto, la administración de Indira Vizcaíno desplazó a 15 funcionarios de alto rango a Jalisco, donde trabajaron durante dos meses en un centro de operaciones en Guadalajara, en el que se reclutaron alrededor de quinientos brigadistas.
Estos funcionarios de Colima llevaron a cabo actividades a favor de la exjefa de gobierno de la Ciudad de México en los distritos y secciones electorales donde se llevó a cabo la encuesta para seleccionar al candidato presidencial de Morena.
El diputado federal de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, presentó una denuncia contra la gobernadora y acusó a Sheinbaum de haber infringido las directrices emitidas por el INE para los procesos internos de los partidos debido a sus expresiones proselitistas durante un evento celebrado el 24 de agosto en la Explanada del Instituto Cultural Cabañas.
La Comisión del INE concluyó que se trataba de acciones consumadas que no pueden ser revertidas, por lo que no se concedieron las medidas cautelares solicitadas previamente por Álvarez Máynez.
Sin embargo, la Comisión recordó tanto a Indira Vizcaíno como a los funcionarios públicos del gobierno de Colima la importancia de ejercer sus funciones con especial cuidado, además de actuar de manera imparcial y neutral en el ejercicio de sus cargos, evitando participar en eventos de naturaleza proselitista durante días y horas laborables.
Al resolver una queja presentada por Rodrigo Antonio Pérez Roldán, la Comisión de Quejas hizo un llamado a Marcelo Ebrard para que se ajuste al marco constitucional.
La Comisión determinó que durante su evento realizado el 27 de agosto en la Arena Ciudad de México, Ebrard emitió mensajes que podrían ser interpretados como proselitistas, aunque se trató de acciones consumadas que ya no pueden ser corregidas.