Como parte del Tecnoparque CLQ y con una inversión de 24 millones de pesos ayer se inició la construcción del Laboratorio de Agro-biotecnología, que tiene por objetivo principal generar conocimiento y tecnologías aplicadas al impulso de una producción agrícola de calidad en el estado, donde la Universidad de Colima participará con la planta de investigadores que operará este importante lugar para el desarrollo agropecuario estatal.
El acto oficial estuvo encabezado por el gobernador Mario Anguiano Moreno y por el rector Miguel Ángel Aguayo López, quien dio la bienvenida al evento y se manifestó entusiasmado por poner en marcha un compromiso hecho hace dos años con el gobierno federal a través del CONACYT y su entonces director general, Juan Carlos Romero Hicks, el gobierno estatal que encabezaba Silverio Cavazos Ceballos y la propia U de C, que mantuvo la iniciativa en el impulso del proyecto.
En este sentido, el dirigente universitario puntualizó que este espacio de investigación se realizará con una inversión en la que participan el CONACYT, el gobierno del estado y la U de C, que en cuanto al mobiliario y equipamiento realizará un esfuerzo para gestionar los recursos necesarios ante el Programa Integral de Fortalecimiento Institucional (PIFI) que otorga la SEP para el impulso de la educación de la calidad en las universidades mexicanas.
Respecto a la participación del gobierno estatal, el rector precisó que este compromiso se ve hoy cumplido gracias a la administración del gobernador Mario Anguiano Moreno y a las gestiones de un incansable promotor que es el Secretario de Fomento Económico, Rafael Gutiérrez Villalobos.
Como objetivos del proyecto, Miguel Ángel Aguayo señaló, primeramente, el de generar un espacio para la creación de conocimiento y transferencia tecnológica en área de la agro-biotecnología y relacionarlo estrechamente a los sectores productivos del estado. Añadió que en segundo lugar estará la formación de profesionales en la citada agro-biotecnología y la formación de recursos humanos para impulsar más el desarrollo de ambas disciplinas en la transferencia tecnológica.
Anunció, igualmente, que se tiene previsto terminar la construcción del laboratorio para abril del año próximo y que, según instrucciones del propio gobernador, el edificio será licitado a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, con la finalidad de garantizar el mejor aprovechamiento de la inversión.
El rector concluyó su participación al enfatizar que actualmente la casa de estudios colimense lleva a cabo gestiones ante la Secretaría de Fomento Económico para impulsar un Centro Universitario de Desarrollo e Innovación Tecnológica, con una visión que sea incubadora de empresas y proporcione educación continua.
En su intervención, Anguiano Moreno se manifestó convencido de que los países que se han convertido en potencias económicas mundiales, son aquellos que han invertido en la investigación orientada a resolver los problemas sociales, en la parte productiva o para mejorar los niveles de productividad existentes.
Informó, de la misma manera, sobre la inversión en la compra del terreno del Tecnoparque que fue de 22 millones 600 mil pesos, mientras que en su urbanización se gastaron otros 25 millones, lo que arroja un total de 47.6 millones de pesos.
Tocante al concurso de la U de Colima en este Laboratorio, el mandatario aseguró que cuenta entre sus grandes fortalezas con investigadores de reconocida calidad y por eso, como responsable de la administración estatal, decidió conjuntar los esfuerzos y aprovechar el trabajo y capacidad de cada uno de esos investigadores, vinculando este conocimiento con los problemas y las expectativas que tienen los productores del campo.
“Se hizo un gran esfuerzo en el que los investigadores presentaron un proyecto de lo que sería el Laboratorio de Agro-biotecnología y se realizaron sesiones de encuentros entre ellos y los productores para llegar a un esquema mejor elaborado”, expuso.
Al hacer uso de la palabra, el coordinador general de Investigación Científica de la casa de estudios, Ricardo Navarro Polanco, se refirió a los servicios que ofrecerá este nuevo laboratorio, entre los que citó los análisis químicos y físicos de suelos, aguas y forrajes, la certificación de inocuidad de productos agrícolas, mediante análisis del contenido de residuos de plaguicidas y de microorganismos patógenos para el consumidor y la implementación y la validación de tecnologías de propagación de plantas agrícolas por cultivo de tejidos.
A su vez detalló que el laboratorio contará con ocho cubículos para investigadores y cuatro áreas de investigación: de análisis químicos y físicos (suelos, aguas y forrajes); biotecnología (genética, y biología molecular, cultivo de tejidos y control biológico); calidad de frutas y hortalizas (procesos de maduración, determinación de moléculas con potencial nutricional) y agroindustria (extracción y preservación de pulpa, jugos y frutos).
Por último, el presidente del Consejo Estatal de Productores de Papaya del Estado de Colima, Fernando Cárdenas Morales, destacó en su alocución el impacto que el proyecto tendrá para los productores, quienes podrán acceder a una serie de estudios y de análisis que tienen por finalidad ayudar a impedir el uso excesivo de agroquímicos y conocer qué es lo que deben hacer para que el medio ambiente no sea más dañado.
“Esta obra ubicará al sector agro productor del estado en un sitio privilegiado a nivel nacional, puesto que vendría a solucionar problemas de fondo y forma que nos limitan en la toma de decisiones y nos impulsan a ofrecer productos del campo limpios, de calidad y en cantidad, con menos costos de producción”, comentó el dirigente.