Guadalajara.- El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), explicó en exclusiva para AFmedios el proceso de análisis genético que llevó acabo para determinar que los restos óseos encontrados en una tumba clandestina en Jalisco, sí corresponden a Saúl Adame Barreto, coordinador de asesores del Gobierno del estado de Colima.
José Manuel Anaya Palafox, coordinador de laboratorio de genética forense del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, explicó que a la dependencia llegaron los restos de 5 personas, enviados por la Procuraduría del Estado de Jalisco, con sede en Tuxpan, para que se realizará la identificación correspondiente.
“Alrededor de hace 15 o 20 días, llegaron 5 cuerpos al SEMEFO y una petición del Ministerio Público de Tuxpan, Jalisco, en ella solicitaban la identificación de los 5 cuerpos para su posible confronta, es decir obtener su perfil genético y tenerlo disponible para confrontarlo”.
El coordinador del laboratorio genético, informó que casi al mismo tiempo llegó otra solicitud del Ministerio Público, solicitando que se le tomara muestras genéticas a Edgar Xicotencatl Adame Vega, para confrontarlos contra los masculinos de los 5 cuerpos.
“En esos cinco cuerpos que llegaron al Instituto, había dos mujeres y dos hombres y unos restos óseos. Lo que hicimos fue trabajar con los restos óseos y verificar los dos fémur y una pelvis y determinamos que pertenecían a una misma persona del sexo masculino”.
De los otros cuatro cuerpos, señaló el coordinador, que a simple vista se podía saber a qué sexo pertenecían.
Anaya Palafox explicó en 5 diapositivas los resultados genéticos entre los restos enviados por el Ministerio Público y los de Edgar Adame Vega, padre de Saúl Adame Barreto.
Para determinar el parentesco de Edgar Adame Vega y Saúl Adame Barreto, se aplicó la metodologíaa del ADN nuclear utilizando los kit´s, Identifiler e Y-filer
“Entonces el MP nos solicitó la comparativa de los masculinos contra las muestras del señor Adame Vega, para verificar si alguno de los cuerpos se trataba de su hijo”.
El funcionario jalisciense señaló que en el caso del cuerpo identificado con el número cuatro y que era de un varón, no coincidió el perfil genético con el padre del funcionario colimense.
Esto mismo sucedió con el cuerpo identificado con el número cinco, también de un varón, donde los resultados fueron negativos en la comparativa del señor Adame Vega.
“El tercer cuerpo, que se encontraba conformado por dos fémur y una pelvis y que los restos pertenecían a una misma persona del sexo masculino… al hacer la comparativa de estos restos óseos contra las del señor Edgar Adame, se notó que guardaban una relación en cada marcador genético identificado… por lo tanto se establece que los restos óseos sí pertenecen al hijo del señor Edgar Adame Vega”.
Para determinar el sexo y por línea paterna si se trataba o no del hijo de Adame Vega, se realizó el estudio Y-FILER, donde también se determinó que los resultados son exactamente iguales a los obtenidos de los restos óseos.
“Aquí también se trabajó con las muestras de un hijo del señor Edgar Adame, que se encuentra vivo, se le tomaron hisopos bucales al señor Guillermo Adame Barreto, y se observa claramente que tienen el mismo perfil genético, por lo tanto estas tres personas, pertenecen a una misma línea paterna, con esto se confirma que los restos óseos, pertenecen a unos de los hijos del señor Edgar Adame”.
Una vez que se obtuvieron los resultados, fueron enviados de manera inmediata al Ministerio Público de Tuxpan, Jalisco.
Mientras tanto el vocero oficial del IJCF, Andrés Zúñiga Nájar, informó que los restos fueron entregados a los familiares el sábado pasado.
“Los trabajos del Instituto sólo consistieron en analizar los restos y determinar si había una línea consanguínea con la familia Adame Barreto”.
Entrevistado por separado, Eduardo Mota Fonseca, coordinador operativo del Servicio Médico Forense del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, informó a AFmedios que los 5 cuerpos llegaron a Guadalajara el 18 de marzo pasado.
Entre ellos había los restos de tres hombres y dos mujeres, mismos que habían sido encontrados en diferentes tumbas clandestinas por las autoridades correspondientes.
De los 5 cuerpos, sólo dos han sido identificados, uno pertenece a una joven de 22 años de nombre Alma Lucero Aguilar Gutiérrez, que ya fue reclamada por sus familiares y otro que corresponde con los restos del servidor público del gobierno de Colima, Saúl Xicotencatl Adame Barreto de 46 años de edad y reclamado por sus familiares el sábado pasado.
“De los 5 cuerpos encontrados, tres murieron por lesiones producidas por proyectil de arma de fuego en el cráneo, otro murió por contusión de tercer grado en el cráneo, mientras que en el caso de los restos óseos no se pudo determinar la causal de muerte por falta y ausencia de elementos anatómicos”, informó Mota Fonseca.
“También se determinó el intervalo postmortem de tres a cinco semanas”, explicó el coordinador del SEMEFO.
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