La policía de Toronto está recopilando relatos de testigos y videos de vigilancia para tratar de determinar el motivo por el que el conductor de una camioneta rentada invadió una acera concurrida la víspera, matando a 10 personas e hiriendo a 15 en un ataque que pareció deliberado.
El sospechoso, Alek Minassian, 25 años de edad, compareció ante un juez la mañana del martes. El juez ordenó que el hombre permanezca detenido por 10 cargos de asesinato agravado y 13 de intento de asesinato.
Minassian escuchó los cargos en una breve audiencia inicial. Vestía un overol blanco para presos y tenía las manos esposadas. Apenas mostró emoción.
Se le pidió que dijera su nombre y si entendía la orden de no tener contacto con nadie herido en el sitio del accidente. Minassian no se declaró culpable de los cargos y recibió la orden de regresar al tribunal el 10 de mayo.
El hombre fue detenido rápidamente el lunes luego de una confrontación tensa pero breve con agentes a unas manzanas del lugar donde su vehículo se subió a la acera y circuló alrededor de un kilómetro y medio (una milla), dejando un rastro de personas ensangrentadas y cadáveres a su paso.
El primer ministro Justin Trudeau desestimó el martes la posibilidad de que se haya tratado de terrorismo, afirmando que no parece haber elemento alguno que comprometa la seguridad nacional.
El suceso “no nos ha hecho cambiar el nivel de alerta en Canadá”, dijo el primer ministro en conferencia de prensa, a pesar de que ocurrió en momentos de una reunión del G7 en Toronto.
Hasta el momento, las autoridades no revelaron el posible motivo del incidente, aunque el jefe de la policía señaló que pareció intencional.
«Definitivamente el incidente pareció deliberado”, dijo el jefe de policía Mark Saunders a reporteros en una conferencia de prensa a última hora de la noche.
Minassian, que vive en Richmond Hill, un suburbio de Toronto, no tenía antecedentes policiales, precisó Saunders. Un perfil en redes sociales lo describía como estudiante universitario.
Preguntado por si había evidencias sobre vínculos terroristas, el jefe de la policía dijo: «Basándonos en lo que tenemos, no hay nada que comprometa la seguridad nacional en este momento”.
Las autoridades difundieron pocos detalles del caso y dijeron que la investigación aún está en marcha, con entrevistas a testigos y el análisis de imágenes de cámaras de vigilancia.
“Le puedo garantizar al público que todos nuestros recursos disponibles se han destinado a investigar esta trágica situación”, había dicho antes Peter Yuen, subjefe de la policía de Toronto.
El incidente ocurrió mientras los ministros de los principales países industrializados se reunían en Canadá para discutir diversos problemas internacionales de cara a la cumbre del Grupo de los 7 que se llevará a cabo en Montreal en junio.
Ralph Goodale, ministro de Seguridad Pública, calificó el incidente de “ataque horrible” y señaló que los ministros de exteriores del G7 presentaron sus condolencias.
El conductor iba hacia el sur en la concurrida calle Yonge alrededor de las 1:30 de la tarde. Las calles estaban llenas de peatones que disfrutaban de un atípico día cálido cuando la camioneta se subió a la acera.
Ali Shaker, que conducía cerca de la camioneta al momento del incidente, le dijo al canal CP24 que el conductor parecía moverse a propósito entre la multitud a más de 50 kilómetros por hora (30 millas).
“Simplemente se subió a la acera”, dijo un consternado Shaker. “Simplemente comenzó a atropellar a todos. Atropelló a todas las personas en la acera. Atropellaba a cualquiera en su camino”.
El testigo Peter Kang dijo a CTV News que el conductor no parecía hacer ningún intento de frenar.
“Si fue un accidente se habría detenido”, declaró Kang. “Pero la persona siguió avanzando por la acera. Podía haber frenado”.
Un video difundido en varios noticieros canadienses muestra a la policía arrestando a un hombre luego de que los agentes rodearan la camioneta rentada de la compañía Ryder a varias cuadras de donde ocurrió el incidente en el norte de la ciudad. El sujeto al parecer gesticulaba hacia la policía con un objeto en la mano antes de que le ordenaran tenderse boca abajo en el piso y se lo llevaran.
Phil Zullo, testigo del incidente, comentó a la agencia de noticias Canadian Press que vio cuando la policía arrestó al sospechoso y a gente “tirada en la calle”.
“Debo haber visto alrededor de cinco, seis personas que recibían RCP de los transeúntes y de conductores de las ambulancias”, dijo Zullo. “Fue terrible. Brutal”.
La policía acordonó el cruce de las calles Yonge y Finch luego del incidente y la agencia de tránsito de Toronto indicó que ha suspendido el servicio de la línea del metro que operaba en la zona.