Alarmas antiaéreas resonaron en Tel Aviv y el ala militar de Hamas se atribuyó la responsabilidad del ataque. Pero las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) indicaron que su Domo de Hierro bloqueó el atentado.
Esto ocurre luego de que aviones de guerra israelíes apuntaron este sábado a la sede del Gabinete Palestino, donde este viernes el primer ministro israelí, Hesham Kandil, se reunió con funcionarios de Hamas, de acuerdo con Hamas TV.
La ofensiva fue hacia la oficina del primer ministro, Ismail Haniyeh, al Ministerio del Interior, a un edificio policial y a un complejo de entrenamiento de Hamas, de acuerdo con el comunicado de las Fuerzas israelíes.
El conflicto se agravó después de que un cohete cayó sobre Jerusalén, el bastión del poder israelí.
A medida que los combatientes palestinos y los soldados israelíes intercambian fuego, Israel desplegó tropas y tanques en la frontera con el territorio palestino este sábado, una medida que refleja la posibilidad de una inminente invasión por tierra.
«Estamos en el proceso de expandir la campaña», dijo el general brigadier Yoav Mordechai, un vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF por sus siglas en inglés), al Canal 2.
Al menos 30,000 soldados israelíes acudieron a la frontera con Gaza este sábado, de acuerdo con las IDF.
Líderes mundiales y la ONU han pedido mesura a los gobiernos israelí y palestino, ante preocupaciones de que se repita la invasión israelí de 2008 que dejó al menos 1,400 muertos.
Al menos ocho personas murieron por los ataques de Israel sobre Gaza este sábado, con lo que la cifra de víctimas por la operación militar israelí subió a 39, de acuerdo con el gobierno palestino y funcionarios de salud.
Israel, en tanto, reportó tres fallecimientos por un cohete de Hamas que golpeó la comunidad sureña de Kiryat Malachi, y al menos nueve heridos, incluidos tres soldados.
Más de 330 personas han resultado heridas en Gaza desde el miércoles, de acuerdo con funcionarios palestinos.
Con información de CNN