Jalisco.- David Díaz Santana, actual jefe de Epidemiología, y Melissa Zapiaín Sánchez, médica, ambos del área COVID del Hospital General de Occidente, fueron las primeras personas a quienes se les aplicó la vacuna contra el virus SARS-CoV-2 en el estado de Jalisco esta mañana.
Durante esta primera etapa, se continuará aplicando la vacuna al personal médico que, desde el primer día de la pandemia, trabaja directamente con los pacientes de COVID-19.
Jalisco recibió la noche del pasado martes 12 de enero el primer lote de vacunas contra el virus SARS-CoV-2, en las instalaciones de la Base Aérea Militar de Zapopan, que consta de 24 mil 375 dosis del activo Pfizer-BioNTech.
Con el comienzo de la vacunación contra COVID-19, en Jalisco se da un importante paso en la estrategia de prevención para contener la pandemia que ha causado más de 159 mil casos confirmados y más de 6 mil 700 defunciones en el estado.
La vacuna que se comenzará a aplicar es la elaborada por Pfizer-BioNTech. Es segura y permitirá proteger a los grupos de población más vulnerables. La vacuna está recomendada para aplicarse en mayores de edad (excepto mujeres embarazadas o personas con reacciones alérgicas graves).
La protección que ofrece esta vacuna contra el coronavirus es muy alta: superior al 95 por ciento, de acuerdo con la información avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La vacunación, sumada al fortalecimiento en las medidas preventivas ya conocidas, ayudará a reducir las defunciones por el coronavirus.
Aplicar el biológico (son dos dosis que se inyectan en el brazo con un intervalo de 21 días entre cada una), puede tener algunos efectos secundarios leves como dolor local e hinchazón, los cuales se quitarán en el lapso de unos días. Algunas veces aparece dolor de cabeza, fiebre o cansancio, que se pueden manejar con un medicamento.
En tanto se logra la vacunación de todas las personas mayores de 18 años que viven en el estado, en todo momento, las medidas preventivas deben observarse. Éstas son: usar cubrebocas adecuadamente (puede reducir hasta 90 por ciento el riesgo de contagio), evitar lugares cerrados y aglomeraciones, permanecer por corto tiempo en espacios públicos, mantener distancia de 1.5 metros entre personas, y lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón o usar gel alcoholado al 70 por ciento.
Si se presentan síntomas como tos persistente, dificultad respiratoria, fiebre que no cede o la oxigenación en sangre disminuye a menos de 92 debe acudirse a una unidad de urgencias y no esperar una prueba confirmatoria de COVID-19.
Desde el 14 de marzo pasado –día en que se notificó el primer enfermo en el Estado– hasta la fecha en Jalisco se acumulan 159 mil 131 casos confirmados, que han sido detectados gracias al Sistema RADAR.