Por Héctor Romero Fierro
Hace pocos días Jorge Aristóteles cimbró la política nacional al renunciar sorpresivamente el cargo que desempeñaba en el Comité Ejecutivo Nacional del PRI, porque no veía un proyecto de futuro, no veía un proyecto de innovación, lo único que veía era un retroceso, veía una dirigencia nacional del PRI empeñada en que se siguiera haciendo lo mismo y a juicio de Jorge, eso no era posible.
Lo curioso es que, aunque tenía toda la razón tuvo poco eco en los priistas que quedan a lo largo del país, incluso el Presidente Nacional del PRI envió un delegado especial a Jalisco con la intención de quitarle fuerza al grupo político de Aristóteles Sandoval, quien de la noche a la mañana se había convertido en uno de los más críticos internos del RIP, y con o sin la voluntad del morenista presidente del PRI, Alejandro Moreno (Alito), buscaría y sin duda ganaría, una de las diputaciones federales en las próximas elecciones del próximo año.
Es penoso para los priistas que al enterarse de la muerte de Jorge, Rafael Alejandro “Alito” Moreno simplemente señalara: “Lamento profundamente el fallecimiento de Jorge Aristóteles Sandoval Díaz…”. No Alejandro (Alito), Jorge no falleció, cobardemente lo asesinaron por la espalda, y lo menos que puede hacer el PRI nacional es exigirles tanto al gobierno federal como al de Jalisco una inmediata y eficiente investigación, que lleve a la captura tanto de los autores materiales como intelectuales, ya que asesinaron a uno de los grandes activos con los que contaba ese partido.
Fue más contundente el líder de otro partido político, Jesús Zambrano lo dijo claramente: “El lamentable asesinato de Aristóteles Sandoval reafirma el fracaso de la estúpida estrategia de “abrazos no balazos” contra la inseguridad”.
Con una excelente carrera política, que inició desde muy joven y que había logrado lo que muchos a su relativa corta edad nunca han podido lograr, primero Presidente Municipal de Guadalajara y luego Gobernador del Estado, y aunque ahora muchos tratan de opacar su imagen, tenía un gran don de gente y gozaba de la simpatía de miles de jaliscienses, y sin lugar a dudas fue el mejor gobernador que ha tenido Jalisco, incluyendo al actual, en muchos años.
Se escribirán miles de palabras a favor y en contra de Jorge, los amantes de las conspiraciones imaginaran cientos de historias, lo único cierto es que la investigación queda en manos de un fiscal que no ha demostrado tener mucho interés en resolver este tipo de homicidios, (ni el del Contador Ernesto Manzano, y cientos más), queda en manos de un gobierno federal que a pesar de los signos claros de que un Cártel controla, no solo el área de Puerto Vallarta, sino, todo el estado de Jalisco, debe Manuel Andrés López Obrador (MALO), abandonar esa actitud de complacencia y atacar frontalmente a los delincuentes, o acaso no basta para detonar eso el asesinato de un ex gobernador, de un conocido empresario del sector inmobiliario, el secuestro de turistas a bordo de sus vehículos todo terreno, etcétera, etcétera, etcétera.
Lo peor es que al Presidente le cae como anillo al dedo, esta muerte, primero desaparece un fuerte candidato a la Presidencia de la República y como aún no hay indicios de las armas utilizadas la investigación de entrada le corresponde a la Fiscalía estatal, por lo que ya mandaron a sus bots para que en redes sociales sugieran la culpabilidad de Alfaro por el homicidio, situación remota, y en el corto plazo exhibirlos de ineficientes por no dar resultados en la investigación y así pegarle a un Gobernador incómodo.
Alfaro debe hacer dos cosas, la primera es poner a un Fiscal que sí de resultados y la segunda recordar un twitt que escribió siendo oposición dirigido precisamente a Jorge Aristóteles, el 15 de abril de 2018: “Señor gobernador, los jaliscienses le exigimos seriedad y resultados. Jalisco no puede seguir por este camino, en materia de seguridad y procuración de justicia, su gobierno ha sido un rotundo fracaso.
Si no puede, deje su cargo” Parece que años después se le escribió a él mismo como recordatorio. Lo mismo MALO que pedía a gritos la renuncia de Peña Nieto por su fallida política de seguridad y ahora, ¿Dónde están los resultados? Congruencia señores gobernantes, es lo único que pedimos.
Mi más sentido pésame a su familia, en especial a sus hijas, hijos y nieta, a sus amigos y colaboradores cercanos y a todos los que creían en que el único que podía lograr la recuperación del PRI en Jalisco, era sólo Jorge Aristóteles, quien como todo gobernante tuvo muchos aciertos aunque como humano también errores. Descanse en paz.
Esperemos una rápida respuesta a la inseguridad en el Estado y en especial en la zona de montaña colindante a Puerto Vallarta, el problema no se resuelve mandando patrullas a la zona urbana para tomarles la foto. Si no tiene la menor idea de dónde están los campamentos de los delincuentes inviten a la DEA. Perdón, el Presidente ya no los deja operar en México, ¿Por qué será?
Ahora que la pandemia rebasó a las autoridades federales y de la Ciudad de México y algunos estados están en rojo, el presidente y su escudero López Gatell ahora sí recomiendan el uso de cubrebocas, tuvieron que llegar a límites exagerados para que reaccionaran, “muerto el niño a tapar el pozo” y por cierto de última hora nos enteramos que el ejército ahora manejará tres tramos del Tren Maya y cuatro aeropuertos de la zona. Avanza a grandes pasos la militarización del país y las focas siguen aplaudiendo.