Por Juan Carlos Yáñez Velazco
Este lunes comienzan en la Universidad de Colima las Jornadas Académicas, con el lema “Retos y habilidades docentes para la actualidad”. La primera actividad, luego de la apertura, es una conferencia de Otto Granados, exsecretario de Educación Pública, el más lúcido de los recientes en el cargo.
Es buen preámbulo para el amplio programa que se consulta en la página web y al que tuvimos acceso los profesores desde hace unos días. Conferencias, conversatorios y talleres forman el núcleo del contenido.
Será una edición especial, la número diez. Lo tengo presente porque las vi desde antes de nacer, justamente porque las impulsamos desde la Coordinación General de Docencia, que tuve el honor de dirigir entonces.
Desde aquellas primeras Jornadas la acogida del profesorado fue excelente; su madurez es notoria. El programa era menos extenso, pero también con alta calidad. Recuerdo especialmente la visita de una colega extraordinaria, Rosa María Torres, educadora ecuatoriana, a quien conocí gracias al libro que escribió con su entrevista al más grande educador latinoamericano, cuyo título es “Educación popular. Un encuentro con Paulo Freire”, de múltiples ediciones y en distintos idiomas.
Más invitados tuvimos, pero ella, en particular, por su conferencia y los momentos de convivencia fue entrañable.
Después de dejar la Coordinación General de Docencia no asistí más a las jornadas, aunque siempre seguí las notas periodísticas. Ahora he sido invitado para dar una conferencia y será un inmenso gusto estar de nuevo en ese espacio que contribuí a crear y al que deseo tan larga vida, como necesaria es la reflexión y el intercambio permanente entre académicos, en una institución, la universidad, donde la vitalidad del conocimiento y la multiplicidad de voces tienen asiento privilegiado.
Compartir, encontrarse, conocer experiencias siempre es indispensable en el oficio docente, pero más en un momento como el que vivimos, a punto de abrir otro ciclo escolar en condiciones distintas y desafiantes, con tareas urgentes: recuperar aprendizajes y reorientar sentidos pedagógicos.
