Kofi Annan exige en Siria rendir cuentas por la masacre de Houla

El enviado internacional de las Naciones Unidas y de la Liga Árabe, Kofi Annan, reclamó este lunes a su llegada a Siria detener a los autores de la masacre de 108 personas el viernes en la ciudad de Houla e implementar su plan de paz de seis puntos. La visita se realiza en medio de una creciente furia tras la masacre, en la que murieron decenas de niños.

“Fue un crimen espantoso, y el Consejo de Seguridad lo ha condenado”, dijo a través de un comunicado. “Los responsables de este crimen brutal deben rendir cuentas. Entiendo que el gobierno también está investigando. Es el pueblo sirio, ciudadanos ordinarios de este gran país, quien está pagando el precio más alto por este conflicto. Nuestra meta es detener este sufrimiento. Debe terminar y debe terminar ahora. El plan de seis puntos debe ser implementado exhaustivamente y eso no está sucediendo”.

Annan prometió mantener discusiones “serias” con el presidente sirio, Bachar al Asad, y dijo que tenía un mensaje para “todo el que tenga un arma”: detener la violencia.

Líderes rebeldes dijeron que el plan de seis puntos de Annan ya estaba “muerto” tras los asesinatos en Houla, un suburbio del bastión antigubernamental de Homs. Monitores de las Naciones Unidas en Siria aseguraron que 49 niños estaban entre los muertos del viernes.

El régimen de Al Asad insiste en que no está detrás de la masacre y culpó a grupos terroristas. A lo largo de la revuelta contra el gobierno, Siria ha culpado de la violencia a “grupos terroristas armados”. Pero en Siria, la gente señala al gobierno. Un hombre que ayudó a preparar para su entierro los cuerpos de los niños, incluido un bebé, preguntó a un observador de las Naciones Unidas: “¿Por qué nos están tratando como animales?”

Annan, el enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Árabe, se entrevistará con el presidente Bachar Al Asad y otras altas autoridades. El también enviado especial de la Liga Árabe tendrá reuniones con la oposición y con la sociedad civil, además de revisar el trabajo de los monitores de las Naciones Unidas en el país.

“He venido a Siria en un momento crítico de esta crisis”, dijo Annan, de acuerdo con su vocero. “Estoy personalmente impactado y horrorizado por el trágico incidente en Houla hace dos días, que tomó la vida detantas vidas inocentes, niños, mujeres y hombres. Fue un crimen atroz, y el Consejo de Seguridad acertadamente lo ha condenado”. Añadió que los ciudadanos “están pagando el precio más alto de este conflicto” que “debe terminar”.

“Apelo al gobierno a tomar medidas audaces para demostrar que su intención de resolver esta crisis de forma pacífica es seria, y a todo aquel involucrado en ayudar a crear un contexto adecuado para un proceso político creíble. Este mensaje de paz no es sólo para el gobierno, sino para todo aquel con un arma”.

Pero Bachar Jaafari, embajador de Siria ante la ONU, dijo que las muertes son «un crimen horrible, injustificado e injustificable», e informó que el gobierno creó una comisión nacional para investigar. Criticó a los miembros de Consejo de Seguridad que están ayudando a la oposición. “Aquellos que están muy interesados en detener la violencia y hacer del diálogo nacional amplio en Siria un éxito deberían dejar de interferir en nuestros asuntos internos y dejar de armas, apoyar, patrocinar y proteger a grupos terroristas armados en mi país”.

El secretario de Relaciones Exteriores británico, William Hague, quien expresó su indignación sobre la masacre en Houla, estuvo en Rusia el lunes para presionar al régimen ruso a cumplir el plan de paz de Annan. Se reunió con el ministro del Exterior, Sergey Lavrov, pero tras la reunión, no había señales claras de que aumentaría la acción internacional.

«Suena muy noble decir que Rusia apoya el régimen sirio, y cuando detenga ese apoyo, todo estará muy bien», dijo Lavrov a los reporteros. Pero en realidad, señaló que «nosotros no apoyamos al régimen de Siria. Avalamos el plan de Kofi Annan para el gobierno y la oposición armada… Tenemos que ser objetivos».

El Consejo de Seguridad de la ONU intenta condenar formalmente al régimen sirio, pero éste ha sido bloqueado repetidamente por China y Rusia, este último vende armamento a Siria. Después de esta masacre en Houla, los rebeldes sirios pidieron una vez más a la comunidad internacional realizar ataques aéreos contra las fuerzas del régimen.

Mientras tanto, activistas opositores y residentes culpan al régimen de Al Asad del baño de sangre. «Por Dios, limpié nueve cadáveres de niños. ¡Uno de ellos menor de nueve meses de edad!» gritó un hombre a un observador de la ONU.

«¿Por qué nos tratan como animales?, somos humanos. ¿El niño cargaba un RPG? ¿Era un combatiente? Era un bebé, que tenía un chupón en la boca». Imágenes de Houla muestran un cuarto con cuerpos ensangrentados de niños, algunos con el cráneo abierto.

La masacre de Houla reavivó el enojo internacional contra el régimen de Al Asad por los 14 meses de ataques contra los disidentes que buscan poner fin a su gobierno. El domingo, miembros del Consejo de Seguridad de la ONU condenaron los ataques en Houla «que involucró una serie de bombardeos del gobierno en una colonia residencial», así como asesinatos de civiles por disparos.

Tofig Musayev, embajador de Azerbaiyán, informó que “el uso de la fuerza contra la población civil constituye una violación aplicable del derecho internacional».

Tommy Vietor, vocero del Consejo de Seguridad Nacional, dijo que Estados Unidos estaba aterrado por los «informes creíbles» de la masacre, «incluyendo los ataques a puñaladas y con hacha sobre mujeres y niños».

Pero el gobierno sirio negó estar involucrado en las muertes de Houla; algunos funcionarios culparon a «enemigos» regionales y de Occidente por la masacre. «No hay forma de creer en una comisión militar que pueda investigar este horrendo crimen, cuando la evidencia sugiere que las fuerzas gubernamentales fueron los responsables», informó Sarah Leah Whitson, directora de Human Rights Watch para Medio Oriente y África del norte.

«Annan debe insistir en que Siria permita la entrada a la comisión de la ONU encargada de investigar delitos graves». Durante el fin de semana, miembros del Ejército Armada Libre de Siria (FSA, por sus siglas en inglés) dijeron que el plan de Annan está «muerto», tras la masacre en Houla.

El vocero del FSA, Saad Eddine Qasim, informó en un video publicado el sábado que «el Comando Conjunto anuncia que ya no es posible cumplir con el plan de paz de Kofi Annan, porque el régimen está cometiendo más masacres contra nuestros civiles».

«Esta es una evidencia clara de que el plan de Kofi Annan está muerto y una prueba clara de que Bachar al Asad y su pandilla criminal no entienden nada excepto el idioma de la fuerza y la violencia», agregó Eddine. Exigió al Consejo de Seguridad a «una resolución urgente para salvar a Siria, a su gente y a toda la región para formar una coalición internacional para que se inicien los ataques aéreos», contra el régimen y sus posiciones estratégicas.

La ONU ha informado que hay más de 9,000 muertos, en su mayoría civiles y decenas de miles de personas han sido desplazadas desde que comenzó la crisis en Siria en marzo de 2011. Los grupos de oposición reportan que 11,000 personas han muerto.

CNN no puede confirmar de forma independiente los detalles ni de la autenticidad de los videos, porque el gobierno sirio limita estrictamente el acceso de periodistas extranjeros.

Con información de CNN

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