El Kremlin dijo el martes que un llamado del líder opositor Alexei Navalny a boicotear la elección presidencial del próximo año debe ser comprobado para ver si cumple la ley, allanando el camino para una posible acción policial contra él y sus seguidores.
Navalny instó el lunes a boicotear los comicios del 18 de marzo, después de que la comisión electoral central rusa dictaminó que no puede competir por la presidencia debido a una sentencia de prisión en su contra que se encuentra suspendida.
«Los llamados al boicot requerirán un estudio escrupuloso, para ver si cumplen o no con la ley», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en una teleconferencia con periodistas.
Si bien declinó hacer comentarios sobre la decisión de la comisión, Peskov descartó los argumentos de que una elección presidencial sería una farsa sin Navalny.
«El hecho de que uno de los aspirantes a candidato no participe no afecta la legitimidad de la elección», comentó Peskov.
Navalny, un abogado de 41 años, ha dicho en varias ocasiones que la sentencia suspendida en su contra por un caso de malversación tiene motivaciones políticas.
El lunes, Navalny afirmó que millones de votantes serán privados de su derecho al voto sin su participación en los comicios, que según mostraron los sondeos de opinión serán ganados de forma cómoda por el actual presidente, Vladimir Putin.
La Unión Europea puso en duda también la decisión de la comisión electoral rusa de dejar fuera a Navalny.