A propósito
Por: Fernando Moreno Peña
El manejo de la pandemia ha sido desastroso, la declaración del Subsecretario López Gatell de que rebasando los 60 mil fallecimientos tendríamos un escenario catastrófico, lo confirman los más de 150 mil muertos reconocidos por la Secretaría de Salud y ahora, el INEGI dio a conocer cifras que revelan que las autoridades sanitarias no han hablado con la verdad, porque el pasado 31 de agosto se nos informó que a esa fecha, se tenían registrados 64 mil 414 fallecimientos de coronavirus y el INEGI señala que a esa fecha, habían fallecido 108 mil 658 personas; o sea, un 68.7 por ciento más de muertes.
La información de la Secretaría de Salud es con base en los registros de las instituciones hospitalarias y las del INEGI se basan en la revisión de las actas de defunción.
Académicos de 29 de las principales instituciones del país, así como de organismos internacionales, entregaron un análisis a la SSA en donde hicieron un ajuste en la estrategia contra Covid-19.
El rector de la UNAM, Enrique Graue, consideró que la mortalidad de Covid y el exceso de decesos por todas causas, muestra que el sistema de salud quedó rebasado.
Todo los análisis sobre la manera en que los gobiernos de los países han atendido la pandemia, ubican a México en los últimos lugares y nos han reprochado el ocultamiento de datos, la falta de pruebas, la no promoción oficial del uso del cubrebocas, el mentir permanentemente sobre el control de la pandemia, sobre el aplanamiento de la curva, la falta de camas en los hospitales, falta de tanques de oxígeno, la falta de apoyos económicos a las empresas y a los desempleados, la poca seriedad en el manejo de semáforo epidemiológico, la falta de material de protección al personal de salud, ser México el tercer lugar en el mundo en materia de contagio, la opacidad en los contratos con las farmacéuticas, el desprecio al conocimiento científico, han hecho del manejo de la pandemia un desastre, del que no puede dar buenas cuentas el gobierno.
Ante el fracaso en el manejo de la pandemia, que se refleja en el contagio del presidente AMLO, el gobierno apuesta ahora a la vacuna y a la vacunación. De momento, en el punto más álgido de la pandemia, no tenemos vacuna y la estrategia de vacunación ha sido severamente cuestionada por las insignificantes cantidades de vacunas que llegaron y el influyentismo de funcionarios en las prioridades de la vacunación y la presencia de los servidores de la nación politizando y dando el ingrediente electoral a la vacunación.
Y la pregunta es: ¿Si se están vacunando burócratas electorales, por qué no vacunaron al presidente AMLO antes que a ellos, para protegerlo? Eso acredita la forma irresponsable en que están actuando.
La Organización Mundial de la Salud ha distribuido la siguiente información: Siete vacunas contra el coronavirus están siendo lanzadas en seis continentes para desacelerar la pandemia global y otras más están en las últimas etapas de pruebas.
Las vacunas de Moderna y de Pfizer con su socio alemán BioNtech, movilizan defensas inmunológicas al usar moléculas genéticas conocidas como ARN mensajero (ARNm) empaquetadas en sobres de grasa, mientras que la de AstraZeneca Inc. y la Sputnik V de Rusia, envían impulsos inmunológicos con la ayuda de virus comunes e inofensivos. China, recurre al enfoque tradicional de las vacunas: estimular defensas inmunológicas contra un virus peligroso al inyectar una versión más benigna del patógeno. Otra vacuna de Novavax, con sede en Estados Unidos, ahora en la última etapa de pruebas, depende de una cuarta tecnología.
Como funcionan las vacunas
Código genético. El ARN mensajero lleva a las células las instrucciones genéticas para crear proteínas. Las vacunas de ARNm transportan órdenes, diseñadas en un laboratorio, para crear una versión inofensiva de la proteína del nuevo coronavirus, motivando a las células a elaborar la proteína y al sistema inmunológico a movilizar defensas moleculares que puedan entrar en acción si son expuestas al coronavirus real.
En lugar de usar el virus entero para generar una respuesta inmunológica, estas vacunas dependen de las proteínas de espícula exteriores del coronavirus, que son lo que los anticuerpos usan para reconocer al virus.
Los científicos han identificado el código genético que usa el coronavirus para producir las proteínas de espícula.
Moderna
– Disponible en: Estados Unidos, Canadá, partes de Europa e Israel
– Dosis: 2
– Eficacia: 94%
– Efectos secundarios más comunes: Dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza y muscular.
Pfizer
– Disponible en: Estados Unidos, Canadá, México, Reino Unido, partes de Europa y Medio Oriente, Ecuador y Singapur
– Dosis: 2
– Eficacia: 95%
– Efectos secundarios más comunes: Dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza y muscular.
BASADAS EN VIRUS
Dos de las vacunas de China dependen del método de inoculación tradicional, muy parecido a la tecnología detrás de las vacunas para la influenza o la poliomielitis. Estas vacunas tradicionales usan una forma muerta o debilitada del virus objetivo para generar una respuesta inmunológica que pueda proteger contra el patógeno.
Vacunas basadas en virus
Sinopharm, empresa paraestatal de China
– Disponible en: China, Bahréin, Serbia, Emiratos Árabes Unidos y las Seychelles
– Dosis: 2
– Eficacia: 79%, resultados provisionales de Fase 3
– Efectos secundarios más comunes: Dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza y muscular, fiebre
Sinovac Biotech Ltd.
– Disponible en: China, Brasil, Indonesia, Turquía
– Dosis: 2
– Eficacia: 50% (con base en ensayos clínicos en Brasil)
– Efectos secundarios más comunes: Se desconocen
Vacunas basadas en vectores virales
Varias vacunas usan lo que se conoce como enfoque de vector viral, una referencia a la forma en que las vacunas entregan órdenes de movilización inmunológica.
Entre las vacunas contra Covid-19 de vector viral están la de AstraZeneca, desarrollada con la Universidad de Oxford; la Sputnik V de Rusia; y una vacuna de CanSino Biologics Inc., de China, que trabaja con el Ejército chino. Las vacunas usan un virus modificado -como el virus responsable del resfriado común- para llevar instrucciones genéticas que les enseñan a las células a hacer una proteína del coronavirus.
Una cuarta vacuna de vector viral, de Johnson & Johnson, está en las últimas etapas de pruebas.
En lugar de usar el virus entero para generar una respuesta inmunológica, la vacuna depende de las proteínas de espícula exteriores del coronavirus.
Cuando se inyectan a un paciente, los virus genéticamente modificados ingresan a células sanas donde producen las proteínas de espícula del coronavirus.
AstraZeneca
– Disponible en: Reino Unido
– Dosis: 2
– Eficacia: 62% (con dos dosis)
– Efectos secundarios más comunes: Se desconocen
Johnson & Johnson
– Aún no ha sido aprobada para su distribución
– Dosis: 1 o 2, dependiendo del resultado de ensayos clínicos
– Eficacia: Se desconoce
– Efectos secundarios más comunes: Fatiga, dolor de cabeza y muscular, dolor en el lugar de la inyección.
Sputnik V
– Disponible en: Rusia, Serbia y Argentina
– Dosis: 2 (Rusia también ofrece a clientes extranjeros que quieran acelerar vacunaciones una versión de una dosis, Sputnik Light, que consiste en la primera dosis de la Sputnik estándar)
– Eficacia: 91.4%, en un análisis provisional
– Efectos secundarios más comunes: Dolor en el lugar de la inyección y síntomas similares a la influenza como fiebre, debilidad, fatiga y dolor de cabeza.
CanSino Biologics, en conjunto con el Ejército chino
– Disponible en: China
– Dosis: 1
– Eficacia: Se desconoce
– Efectos secundarios más comunes: Se desconocen
BASADA EN PROTEÍNA
Los investigadores diseñaron estas vacunas para generar una respuesta inmunológica al coronavirus al introducir una de sus proteínas.
Los científicos elaboran la proteína al modificar genéticamente un virus de insecto no relacionado, el baculovirus, y usan entonces ese virus modificado para infectar células de insectos clonadas del gusano cogollero del maíz.
Esta vacuna se elabora a partir de una forma estabilizada de la proteína de espícula del coronavirus usando tecnología de nanopartículas en proteínas recombinantes.
Los antígenos de proteína purificados en la vacuna no se pueden duplicar y no pueden causar Covid-19.
Novavax
– Aún no ha sido aprobada para su distribución
– Dosis: 2
– Eficacia: Se desconoce
– Efectos secundarios más comunes: Dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza y muscular