Por Héctor Romero Fierro
Mucho se exagera en relación al “coronavirus covid-19” y la sociedad civil organizada afortunadamente ha rebasado al gobierno federal en el que, de la noche a la mañana, los mexicanos dejaron de confiar, ya que los mercados financieros y la opinión pública, no han visto adecuadas acciones colectivas ante la crisis, esto claramente se evidencia en la desinformación, las compras de pánico y la tremenda volatilidad de los mercados financieros.
La crisis económica es global, pero en nuestro país ahora se multiplicará porque México descuidó su sistema de salud, y en realidad no tiene forma de atender oportuna y adecuadamente el brote de virus, recordemos que por una completa negligencia ni el Seguro Social ni el ISSSTE tienen en existencia suficientes medicamentos para su operación normal y aunado a eso, el gobierno federal decidió desaparecer por decreto el “Seguro Popular” a cambio de nada, ya que el organismo que debería sustituirlo INSABI, no tiene a la fecha ni reglas de operación.
Entonces la única salida, parece ser, evitar el contagio masivo, a falta de presupuesto para atender a los afectados, pero en forma por demás negligente, hasta el propio presidente insistió el 4 de marzo, en forma irresponsable “Miren, lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar, hay que abrazarse, no pasa nada o sea, nada de confrontación, de pleito”.
El 11 de marzo señaló que los conservadores querían que la gente se infectara para echarle la culpa a su gobierno, agregando que “como la medicina, en la política es importante lo preventivo más que lo curativo, esto va a seguir, esta otra epidemia, va a propagarse más, porque ya vienen las elecciones del 21”, y el pasado fin de semana remató, dándole un beso, que mas bien parecía “chupetón”, a una pobre e indefensa niña (que se negaba a ser besada), sin respetar la distancia que debemos mantener entre personas para evitar un contagio. Nuestro presidente aplicó una formula que ya no le funcionó, “minimizar y politizar”.
Curiosamente fueron las organizaciones civiles, que tomaron oportunamente decisiones que serán trascendentales para combatir el contagio, ya que el gobierno federal con una terquedad y una soberbia espeluznante se negaba y aun se niega, a tomar decisiones vitales para evitar que, lo que ocurrió en China durante enero y febrero se repita en nuestro país en marzo y abril, por lo que, varias instituciones educativas de naturaleza privada decidieron, en forma sumamente responsable, suspender sus clases adelantando las vacaciones del periodo de Semana Santa y Pascua.
La excusa del Peje, es que “sus científicos” aun no recomiendan entrar en la fase 2 de la atención a la pandemia, por lo que, contrario a las universidades y escuelas Privadas y la Universidad de Guadalajara ya cambiaron a modelo de educación a distancia, la SEP obligará irresponsablemente la asistencia a clases hasta el día 19, y la Ciudad de México se niega a suspender eventos masivos, incluso permitió el “Festival Vive Latino”, bajo el argumento de que no hay suficiente evidencia científica que obligue a tomar aun medidas extremas.
El presidente quiere evitar a toda costa seguir el modelo que utilizó Calderón para controlar la influenza AH1N1, solo para diferenciarse políticamente del gobierno de ese presidente.
A falta de vacunas, la única forma de evitar y controlar los brotes de infección es simplemente el aislamiento, pero no vemos una autoridad coordinada, cada dependencia hace lo que quiere, es claro que la presidencia y la autoridad sanitaria federal están rebasadas y esta no actúa, nos interesa la opinión del subsecretario de Salud, pero ¿dónde esta el Secretario de Salud, alguien lo ha visto desde el inicio de esta crisis? Nuestra legislación ya lo prevé, para eso existe un “Consejo de Salubridad” que en su artículo 9 de su reglamento establece dentro de sus facultades: “XVII.
Aprobar y publicar en el Diario Oficial de la Federación la declaratoria en los casos de enfermedades graves que sean causa de emergencia o atenten contra la seguridad nacional, por iniciativa propia o a solicitud por escrito de instituciones nacionales especializadas en la enfermedad, que sean acreditadas por el Consejo, en la que se justifique la necesidad de atención prioritaria.”
La “CuatroTé” no respeta el marco jurídico y ante tal ausencia de coordinación federal, el gobernador de Jalisco actuó responsable y oportunamente, ya que se requieren, de inmediato, controles en aeropuertos, centrales camioneras, puertos, espectáculos públicos, aislamiento en las escuelas etc. Pero, ¿dónde esta el citado Consejo? ¿Porqué el presidente y su subsecretario toman decisiones tan importantes?
Al señor López le cae de perlas la pandemia de coronavirus y en lugar de concentrarse en coordinar la sobrecarga de pacientes, hospitales especializados, camas disponibles, medicamentos, asignación de recursos para la emergencia y lo mas importante, ¿qué programas del gobierno federal se suprimirán para reubicar los recursos necesarios en la atención de la pandemia?, ahora el presidente se dedica a culpar al virus de la terrible crisis económica a la que sus políticas económicas han sumido al país.
Esperemos que López rectifique, que deje en manos de las autoridades sanitarias, en especial del Consejo de Salud, el manejo de la enfermedad, que deje de dividir y politizar, el virus no distingue y atacará igual a los chairos que a los fifís, recordemos que las próximas dos o tres semanas nuestro comportamiento será vital para controlar o desatar el Covid-19, evitemos asistir a reuniones, espectáculos públicos, cines y teatros, quedemos en casa, aprovechemos para retomar la integración y convivencia familiar, retomemos los juegos de mesa en familia, y lo mas importante, atendamos al pie de la letra las recomendaciones del Consejo de Salubridad, no las del presidente y sus secuaces, que mas pareciera que su interés es el tema económico y no el del bienestar de la población.
Pero también evitemos discriminar a vecinos de procedencia o rasgos orientales, ellos, no por su origen étnico son portadores del virus, y están exactamente en las mismas condiciones que nosotros.