La calidad de nuestra vida corresponde en gran medida en la actitud que los seres humanos asumimos los problemas que enfrentamos, esta es la teoría que expuso la escritora Adriana Macías en su visita a nuestro estado donde impartió la conferencia denominada: “En el reflejo de mi vida”.
Adriana Macías relata su experiencia de vida ante la discapacidad que ha representado desarrollarse sin sus extremidades.
Con auditorio lleno en uno reconocido centro de convenciones ubicado en la capital del estado, Adriana Macías dejo claro que la discapacidad es cuestión de actitud.
“Por ejemplo la depresión es considerada una discapacidad y si revisamos que uno de cada diez mexicanos la padecen, tenemos que detenernos en el camino a reflexionar el problema que estamos enfrentando”
Para la Abogada de 31 años de edad no existe ningún impedimento para lograr la superación y alcanzar los objetivos, refirió que la diferencia entre los triunfadores y los fracasados es la actitud.
La conferencista demostró las habilidades que ha desarrollado con sus pies y dejo a los más de 300 asistentes `boquiabiertos´ con su talento como conferencista magistral.
A su llegada al auditorio, de inmediato subió sus pies a la mesa que estaba instalada en el presídium, acomodo el micrófono, giro la tapadera de su agua embotellada y la sirvió en su tasa, demostrando su destreza para realizar una vida común.
Incluso hizo bromas de su condición social interactuando con el auditorio: “Yo no tengo riesgo de contagiarme de influenza, porque se contagian con el saludo de manos jajajajaja, ni puedo echarte una manita, tengo un pretexto para no hacerlo”
Uno de sus principales mensajes en esta conferencia es la necesidad de que las personas enfrenten la vida con valor y decisión, ya que en gran medida de esto depende tu futuro.
“El ejemplo claro me lo dio un deportista que vi en las olimpiadas, un reportero le pregunta ¿cómo te sientes en este momento? Y le contesta: ¡estoy lastimado y no me comprometo a nada!, sin duda esta actitud lo llevo a ser el penúltimo en el puntaje”
Finalmente hizo hincapié en la sociedad vive en automático y los detalles importantes “se nos están yendo de las manos”. Refirió que la felicidad es responsabilidad de cada individuo, con lo que cada uno tiene y con los retos que les toca enfrentar.
“No es culpa de los partidos, ni de la religión, ni de la condición social que tenemos, es cuestión de la actitud”
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