La inútil visita de AMLO a Colima
Por: Carlos Ramiro Vargas
La quinta visita del presidente AMLO a Colima, este pasado fin de semana, fue puro tiempo perdido para los habitantes de esta entidad, pues Indira Vizcaíno, gobernadora, como suele suceder, ha sido incapaz de expresar de cara al Tlatoani presidencialista y omnímodo, los problemas urgentes de solución radical, de raíz, que requiere Colima.
De tal modo, que al presidente AMLO se le fue el tiempo en darle un nuevo espaldarazo a la Vizcaíno, cuando más cuestionada está por sus grandes abusos y errores, -como el de aumentarse el sueldo a escondidas del pueblo, a casi un cien por ciento, y luego negarlo frente a la ciudadanía, cuando fue descubierta-, se le fue el tiempo, pues, en puras promesas y cuestiones secundarias, como la de la famosa terminación de la carretera “transvolcánica”, Colima/Jalisco, obra que ya ha sido anunciada varias veces, sin que suceda nada.
Los otros dos temas abordados por AMLO, presidente, fueron el de la realización del balance del programa IMSS/Bienestar, que incluyó la entrega de basificación a 200 empleados de la Secretaria de Salud, estatal, y el de la inauguración de la Universidad Intercultural del Bienestar, en el municipio de Armería; hecho duramente cuestionado por el articulista del periódico El Financiero, Raymundo Riva Palacio, al asegurar que universidades de este tipo, no son tales, dado que no cuentan con los reconocimientos oficiales por parte de la SEP, y por ende, no obtendrán quienes allí estudien, -como en Armería-, títulos profesionales a nivel de licenciatura, sino de técnicos en diferentes oficios.
De parte de Indira Vizcaíno, des/gobernadora, no hubo la menor interpelación al presidente, López Obrador, o la más mínima corrección a sus errores. O imprecisiones.
Por ejemplo, el legado de corrupción heredado por Leticia Delgado Carrillo, en la Secretaría de Salud estatal, durante el previo sexenio del priísta, Ignacio Peralta. Cuyas consecuencias en el desabasto de medicinas lo siguen padeciendo a nivel generalizado en toda esta Secretaría, mientras su dirigente sindical dice ser víctima de amenazas del gabinete indirista.
Por ende, visitas van y visitas vienen por parte de AMLO presidente, a esta vapuleada finisterre, y no se toca ni un solo problema de fondo a nivel de nuestro estado.
En primer lugar, el problema de la onerosa deuda pública colimense que ronda los 15 mil, 500 millones de pesos; de la cual, Ignacio Peralta a quien Indira Vizcaíno sigue encubriendo, nos impuso nueve mil millones a todas luces injustificable.
Más otros dos mil, 500, milones, negociados por Indira gobernadora, con intereses exageradamente altos, y sobre lo cual se niega, la Vizcaíno, a darnos cualquier tipo de información.
Por eso, y por los excesivos gastos de la Indira Vizcaíno, sus viajes electoreros y emolumentos, que ya superan en casi 100 por ciento a Ignacio Peralta, el gobierno colimote no tiene dinero ni para lo más elemental.
La respuesta institucional, a esta deuda injusta que es un robo a descampado a la población colimense, -con un gobierno declarado en quiebra oficial-, sigue esperando.
A costa de un crecimiento cero en el empleo que necesitan los jóvenes del estado año con año, y en medio de una atmósfera en la que el crimen organizado, es quien está generando opciones “laborales”, para muchas personas en nuestra entidad.
En segundo lugar, el asunto de las Pensiones y del Ipecol, hoy en manos de un priísta de lo peor, por supuesto integrado al gabinete por parte de Indira Vizcaíno.
Cuando más de mil millones de pesos que daban sustento a los pensionados, entre ellos a los maestros de la sección 39 del SNTE, y de los trabajadores del gobierno estatal, fueron evaporados sucesivamente hasta llegar a su culmen en el pri/gobierno de Ignacio Peralta, 2016/021, con la complicidad de los respectivos líderes charros, sexenio en el que los pensionados y el magisterio perdieron todo tipo de apoyo, quedando cientos de ellos sin posibilidades de préstamo, de sus propios ahorros institucionales, y sus familiares, y sin poder cobrar los montos de dinero heredados tras el fallecimiento de algún pensionado.
Muda la gobernadora, insensible total al sufrimiento de la clase trabajadora, inepta para proponer de su boca alguna iniciativa sensata al respecto.
El tercer problema es el de la violencia y el Genocidio en curso que estamos padeciendo los colimotes, desde el nefasto sexenio de Ignacio Peralta, pues nada más en este fin de semana que estuvo AMLO, presidente, en el estado de Colima, hubo once asesinatos.
Y de nuevo el comportamiento esquizofrénico de Indira Vizcaíno, salta a la vista, con la nominal gobernadora, dejando toda la solución al gobierno federal, pero sin aportar absolutamente nada a este agudo problema social.
Y peor aún, dejando en un absoluto incompetente, la información sobre la guerra en curso, -no reconocida oficialmente-, como es su vocero de seguridad y construcción de paz, de apellido Joya Cervera.
La minimización total y mediática por parte del gobierno estatal y su mediocre maquinaria de propaganda, del Genocidio colimense, con cerca de 5000 ejecutados en los cinco años de des/gobierno pri/peraltista, y los casi 600 asesinados en los primeros siete meses de “gobierno” indirista, han hecho de Ignacio Peralta y de la actual gobernadora, los dos máximos Genocidas por Omisión existentes en nuestra historia local, sin que hasta ahora la sociedad civil reaccione con la fuerza requerida ante semejante situación de incompetencia, y desquiciada frivolidad política de la misma gobernadora, colimota, y todo su muy cuestionado gabinete.
Carlos Ramiro Vargas. Todos los Derechos Reservados.
Stockholm, Sweden. 10 de agosto, 2022.