La literatura esquizofrénica de August Strindberg, a 100 años de su deceso

“El carácter de un hombre traza su destino”, decía el escritor y dramaturgo sueco August Strindberg, y en su caso su personalidad irreverente, crítica, pero también enfermiza, hipersensible y misógina, lo llevó a convertirse en el autor nórdico más famoso al renovar el teatro sueco y ser el precursor del llamado teatro del absurdo.

En el marco del centenario de su fallecimiento, acaecido el 14 de mayo de 1912, Suecia celebra el Año Strindberg con seminarios, exposiciones y diversos homenajes, pues a pesar de la polémica que desató su obra y sobre todo su vida, su figura fue tan importante que se dice que cerca de 50 mil personas acudieron a su entierro.

Su obra La más fuerte es considerada uno de los mejores monólogos de la historia del teatro. Aborda el encuentro entre dos mujeres, una casada y una soltera, que en plena Nochebuena exhiben su lucha por el control y el poder.

Se trata de una pieza ubicada en el teatro naturalista que ofrece un retrato sicológico de dos personajes en busca de la posesión de un hombre que al final no adquiere importancia, pues lo fundamental es demostrar quién es la más fuerte.

August Strindberg realizó aportes al simbolismo y expresionismo a finales del siglo XIX y también es autor de obras como El padre y Sueño, montada en México por Alejandro Jodorowsky bajo el título de Ensueño.

Su obra La señorita Julia, escrita en 1888, marcó el inicio del teatro europeo moderno al mostrar la trágica y absurda historia de un malentendido entre una mujer y su criado en donde nuevamente, la lucha de clases y el poder están muy presentes pues Julia ejerce poder sobre Juan porque es de una clase social más alta y Juan tiene poder sobre ella, sólo por el hecho de ser un hombre.

Si bien la vida de Strindberg estuvo marcada por las rupturas amorosas y su complicada relación con las mujeres, su prestigio como dramaturgo aumentó luego del estreno de La señorita Julia y prácticamente todas sus piezas dramáticas se consideraron obras maestras como El camino de Damasco (1898) y La danza de la muerte (1901).

Su producción novelística también destacó con los libros Habitaciones góticas y Banderas negras, ambos publicados en 1904, en los que realizó una crítica social más metafórica e imaginativa.

“Quiero escribir de forma hermosa y luminosa, pero no me está permitido; no lo consigo. A decir verdad, estoy comprometido con ello como con un deber horrible: la vida es indeciblemente desagradable”, llegó a escribir en sus notas biográficas, producto de su esquizofrenia, enfermedad que dotó de gran fuerza y dramatismo a sus obras.

Lo cierto es que gracias a sus obras transgresoras, que criticaron las convenciones sociales de la época, su extensa y polifacética producción creativa se encuentra en más de setenta volúmenes que incluyen todos los géneros literarios.

En la actualidad, Estocolmo, su ciudad natal, cuenta con un museo dedicado a Strindberg donde se recoge su producción literaria, pictórica y fotográfica.

Con información de agencias.

{jathumbnail off}

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí