“La obsesión por el precio bajo es lo que hace que el país no avance”: Ruelas Gossi

Invitado por la Universidad de Colima, este jueves el Dr. Alejandro Ruelas Gossi, experto mundial en innovación de modelos de negocios, expuso ante empresarios, académicos y alumnos de esta casa de estudios, las ideas que tiene sobre Como aprovechar la cuarta revolución industrial para emocionar a los clientes.

Ruelas Gossi, mexicano de nacimiento y radicado en Estados Unidos desde hace más de veinte años, ha trabajado para países como el Vasco, Chile y Ecuador, entre otros. Además de contar con un gran número de publicaciones y dar conferencias alrededor del mundo, habló de lo que él llama “la cuarta revolución industrial”.

Esta cuarta revolución, dijo, no es otra cosa más que “la gente se dedique solamente a pensar y que dejen de hacer”. El mundo, agregó, está dividido entre los que piensan y los que hacen, “a nosotros tristemente nos tocó la parte del hacer”, de la maquila.

Al entrar de lleno en el tema, Ruelas Gossi señaló que lo peor que le pudo haber pasado a México es “ser una maquila”, lo que ha traído pobreza ya que “en la maquila no se piensa, se produce lo que otro pensó”.

La maquila se destaca por tres cosas: “lo más barato, la mejor calidad y entregarlo a tiempo”. La idea que se tiene en nuestro país de que algo que sea barato es bueno es errónea, “es lo peor que le puede pasar a un país, que venda barato”, enfatizó.

Vender barato, explicó, provoca que se paguen sueldos baratos y que se le pague al proveedor barato; “la obsesión por el precio bajo es lo que hace que el país no avance”. Los países más desarrollados del mundo son de precios altos, no de precios bajos, mencionó.

“Pensar en una persona pobre, en un producto pobre es una idea muy pobre; lo peor que podemos hacer es definirnos como países pobres. Quisiera que está obsesión por el precio bajo nos la quitáramos; debemos vender caro, siempre y cuando vendas valor”.

Como dato interesante, el ponente señaló que ningún premio Nobel se le ha dado a alguien que radique en un país de economía emergente.

Casos de éxito, dijo, ha habido en todo el mundo, como el de Alemania, Singapur, o Chile en Latinoamérica; “en México, la cervecería Corona es un ejemplo de cómo vender caro es bueno”. Hoy en día, la cerveza Corona es la número uno en todo el mundo.

El caso de mayor éxito de venta en muchos años, agregó, ha sido el iPhone, y no es por ser eficiente; “Apple siempre se tarda en entregar los productos, pero la gente hace colas para comprarlos”.

Al Hablar de la innovación, Ruelas Gossi mencionó que hoy en día este proceso se ha estancado, pues si vemos a nuestro alrededor, todo lo que tenemos se inventó en los 60; “desafortunadamente no hay presupuesto para ciencia y tecnología, por lo que la gente ya no hay ido a esos lugares donde yo no sé que no sé, que en ciencia básica es el verdadero descubrimiento”.

Por ello, dijo, “ya no se emprende en la ciencia”, así que mientras menos ciencia, menos ideas de negocio. “Ya no se invierte para que la gente piense”.

Explicó además que el cliente es una parte importante; sin embargo, eso ha llevado a la obsesión de darle al cliente lo que quiere. La idea de que el cliente es leal es un cliché, aseguró, pues “el día que el cliente encuentre una cosa mejor en el mercado se va a ir”; lo que tenemos que hacer, dijo, es atrapar al cliente en una red de valor de la que no se pueda salir, “debemos darle algo que no se espera, que lo sorprenda”.

Al tratar el tema de las emociones, el ponente dijo que ésta es muy importante en una empresa, pues las empresas más exitosas del mundo son aquellas que bajan la decisión de la mente al corazón; “las ventas son emocionales, debemos darle a la gente algo que lo emocione y cuando pasa eso, la gente paga más”.

Por último, dijo que lo que se debe hacer en México es identificar sus valores, sus recursos. “Una vez identificado, meterle ciencia y venderlo caro; si comenzamos a hacerlo, tendremos mejores universidades, mejores viviendas, mejor empleo y mejor salud”.

Además, destacó que en el caso de Colima, una vez identificado su valor, se trabaje en conjunto Universidad, gobierno y las empresas que se sientan atraídas de ser parte de ese esfuerzo, lo que le llaman “la triple Hélice” y lo hagan dentro de los cuatro aspectos de una empresa, que sea “socialmente responsable, ambientalmente responsable, financieramente responsable y futuro responsable”.

“Por lo cual aplaudo que trabajen en conjunto; sería genial que se comience en Colima, un estado pequeño, pues ningún otro estado del país lo está haciendo”, concluyó.