La OTAN afirmó este martes carecer de pruebas sobre la supuesta muerte de 85 civiles durante uno de sus bombardeos realizado el lunes en Majer, un pueblo al sur de Zliten (oeste de Libia), pese a lo denunciado previamente por el Gobierno libio.
«En estos momentos, no tenemos pruebas de víctimas civiles», afirmó el portavoz de la operación ‘Protector Unificado’ de la OTAN en Libia, durante una rueda de prensa retransmitida en Bruselas desde el cuartel general de Nápoles, al sur de Italia.
El blanco del ataque en Majer fue «legítimo» porque era de naturaleza «militar», al tratarse de dos antiguas instalaciones agrícolas utilizadas con fines bélicos por las tropas leales al régimen de Muamar Gadafi, explicó el portavoz. «La OTAN toma precauciones extremas para no alcanzar a civiles inocentes que viven o trabajan cerca» de los blancos atacados, subrayó.
El Gobierno libio había denunciado previamente este martes que 85 civiles -entre los que había 33 niños, 32 mujeres y 20 hombres pertenecientes a 12 familias- murieron el lunes en Majer. «El pueblo fue atacado para que los rebeldes pudieran entrar a Zliten por el sur», dijo un portavoz del régimen.
«Hacia las 23h cayeron tres bombas. Los habitantes corrieron hacia las casas bombardeadas para salvar a sus familiares y fueron alcanzados por otras tres bombas», agregó Ibrahim, en esa localidad situada a unos 10 km de Zliten.
El domingo pasado, los rebeldes anunciaron que habían adoptado una «posición defensiva» en la línea del frente de Zliten para resistir un contraataque de las fuerzas de Gadafi. Los rebeldes, procedentes de Misrata, unos 50 km al este, intentan desde hace una semana apoderarse de esa ciudad de 200.000 habitantes.
Imagen de una de las fuertes explosiones que se produjeron este martes de madrugada en el distrito de Fernej, al sureste de Trípoli, la capital de Libia.
Con información de AFP