Colima.- Como una paradoja, el gobernador del estado de Colima, Mario Anguiano Moreno, graduado con honores como economista de la Universidad de Colima, no fue capaz de lograr la estabilidad financiera en su administración.
Apenas ayer aceptó públicamente que todos los esfuerzos, estrategias y acciones para lograr el equilibrio en las finanzas del estado no fueron suficientes, y la administración tienen un déficit de mil 598.5 millones de pesos.
Al inicio de su Gobierno no se recontrataron a 940 trabajadores que habían concluido su encomienda con la anterior administración; además se estableció el Acuerdo de Austeridad y Racionalización del Gasto.
Como parte de este se disminuyeron los gastos en servicios generales, materiales y suministros, transferencias; se desincorporaron líneas telefónicas móviles y vehículos que no estaban asignados al cumplimiento de tareas sustantivas.
“Sin embargo, las medidas resultaron insuficientes”, reconoció el mandatario en rueda de prensa.
En una segunda etapa de la búsqueda de la estabilidad, a partir del segundo semestre de 2013, pidió al entonces titular de la Secretaría de Finanzas y Administración, Clemente Mendoza Martínez, definir acciones de solución, pero no lo hizo.
“No sólo no logró su cometido – explicó Anguiano Moreno – sino que además tomó decisiones que complicaron la viabilidad financiera del Gobierno del Estado, lo que motivó que se separa del cargo, y como fue de su conocimiento, tomé la decisión de intervenir personalmente”.
Y es que, a decir del gobernador, Clemente Mendoza tomó recursos de fondos federales para gasto corriente, pero sin su autorización. Cuando Mario Anguiano se dio cuenta, ya se habían tomado – dijo ayer – 600 millones de pesos de un rubro para otro que no estaba destinado.
Cabe señalar que por la Secretaria de Finanzas y Administración desfilaron secretarios en el sexenio: Francisco Osorio Cruz, Jesús Orozco Alfaro, Clemente Mendoza Martínez e Isabel Ávalos Fernández (actual encargada).
Omar Magaña, quien fue el primer elegido de Mario Anguiano para el cargo, rechazó el ofrecimiento desde el principio.
Las medidas anunciadas por el gobernador, como disminución de planta laboral y de sueldos, representan apenas un ahorro de 42 millones de pesos en los tres meses que restan de su administración.
Es decir, el 2. 6 por ciento del déficit que tiene a la fecha el Gobierno del Estado.
Esto sin contar la deuda pública, que hasta este 31 de julio del 2015, es de 2 mil 223 millones de pesos, y ya se pretende refinanciarla.
En el Gobierno de Mario Anguiano la deuda aumento en 171 por ciento, pues en 2009 era de 819 millones de pesos.
El mandatario aceptó también que el equilibrio no se alcanzará en los últimos tres meses de su mandato y será la nueva administración que inicia en noviembre de este año quien deberá resolver sus problemas.
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Siempre dejan la bronca a la administración que viene, por actuar como cobardes dejan crecer los problemas y por eso hoy sufrimos de niveles tan altos de inseguridad