Genetistas han estudiado una misteriosa momia hallada hace másen Atacama, Chile, y descubrieron que en realidad son los restos de un bebé con numerosos trastornos genéticos, de acuerdo con lo publicado en Genome Research. Después del hallazgo de la pequeña momia con la cabeza en forma cónica, diferentes versiones sobre su origen señalaron que eran los restos de un embrión humano deforme, o que era un simio e incluso un extraterrestre.
La momia fue encontrada en 2003 en el desierto de Atacama, en la ciudad abandonada de La Noria, que fue fundada cerca a yacimientos de nitrato de sodio, poco antes de la Primera Guerra Mundial. La longitud del esqueleto era de aproximadamente 12 centímetros, tenía cinco pares de costillas en lugar de los 12 pares humanos habituales y un cráneo alargado fuertemente deformado. Sobre el origen de la momia de Atacama, que recibió el apodo de «Ata», se tejieron diferentes versiones. Los creadores del documental Sirius creían en el origen sobrenatural de los restos.
El coleccionista chileno, que encontró la momia, la vendió después del hallazgo. Luego los restos fueron revendidos y finalmente se instalaron en la colección del empresario español Ramón Navia-Osorio. Hace algunos años, el propietario permitió que el ufólogo estadounidense Steven Greer, uno de los creadores del documental Sirius, analizara la momia con tomografía computarizada y rayos X. Y el genetista de la Universidad de Stanford, Garry Nolan, pudo tomar muestras de la médula ósea para el análisis de ADN.
El escaneo mostró que, a juzgar por el desarrollo de los huesos, la momia pertenecía a un niño de 6-8 años. Y el análisis del genoma mostró que la momia definitivamente pertenecía a un humano, y los restos no tenían una antigüedad mayor a algunas décadas. A modo de comparación, los investigadores utilizaron los genomas de otras personas y primates, incluidos de los chimpancés y monos. Además, la momia tenía un haplogrupo B2. Esto significaba que la madre del niño era de origen sudamericano.
Un nuevo análisis
En el nuevo estudio, los genetistas estadounidenses dirigidos por Nolan, analizaron el gen de «Ata», esperando encontrar posibles mutaciones que hubiesen afectado el desarrollo normal del niño. Además, los investigadores querían determinar con más precisión el origen y el sexo de la momia.
Resultó que el niño muy probablemente era de Chile. Era genéticamente similar a los europeos, los habitantes de Asia Oriental y a los nativos de los Andes. Esta combinación, a juzgar por estudios previos, es típica de los chilenos. Los autores encontraron en el genoma de la momia dos cromosomas X, es decir, el niño era en realidad una niña.
Además, los científicos encontraron 64 mutaciones (incluidas algunas desconocidas previamente) en siete genes que están asociados con el desarrollo normal del esqueleto y los tejidos conectivos. Las mutaciones en estos genes en los seres humanos pueden causar el desarrollo anormal de las costillas, enanismo congénito letal, malformaciones congénitas de los huesos del cráneo, osteocondrodisplasias (desarrollo anormal de cartílago y hueso) y la osteogénesis imperfecta (aumento de la fragilidad ósea).
Las mutaciones quizás se deberion a la contaminación
Los investigadores señalan que dado el tamaño y la gravedad de las malformaciones de la momia, lo más probable es que la niña nació antes de tiempo, probablemente ya muerta o murió poco después del nacimiento. Y los huesos anormalmente «maduros» del bebé, también fueron el resultado de mutaciones.
A pesar de que los autores solo pueden especular sobre las razones de la gran cantidad de mutaciones, suponen que los nitratos son los culpables, ya que se ha demostrado que dañan seriamente el ADN. Dado que «Ata» fue encontrada en una ciudad abandonada cerca a yacimientos de nitrato, esta razón parece bastante plausible.
Recientemente, y después de más de 100 años, los científicos también revelaron el misterio que rodeaba el origen de las momias “Dos Hermanos” del Museo de Manchester. Utilizando una moderna técnica de secuenciación de ADN, los especialistas han encontrado que aunque efectivamente fueron medio hermanos. Los resultados del estudio han sido publicados en el Journal of Archaeological Science
María Cervantes
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
