La psicología ambiental

La Psicología Ambiental
Por: César Augusto García Avitia

El ser humano es una de las muchas especies de seres vivos del planeta tierra. Al igual que el resto, no podríamos existir sin un medio ambiente que nos permita cubrir nuestras necesidades como alimento, aire o agua.
Así, nuestro bienestar depende en gran medida de las condiciones de medio ambiente. Sin embargo, las alteraciones que los humanos hemos causado en la naturaleza ya ponen en riesgo como nunca antes la sobrevivencia de muchos seres vivos, incluyéndonos.

El cambio climático, el calentamiento global y la escasez de agua es cada vez más evidente y sucede en contextos cada vez más cercanos. Un ejemplo de ello son los recientes reportes de cómo la falta de agua está afectando lugares como la presa de Valle de Bravo, el lago de Pátzcuaro o nuestra querida laguna de Carrizalillos. Algunas personas quizá piensen que eso es provocado por la naturaleza, sin embargo, el comportamiento humano es un factor de gran importancia para que suceda. En el caso de Carrizalillos, la deforestación y el desvió de cauces de agua naturales por la construcción de nuevos asentamientos humanos campestres está influyendo en su condición.

La psicología es la ciencia que estudia el comportamiento y los procesos mentales. Dentro de esa enorme área del conocimiento están incluidas las formas en que nos relacionamos, usamos o abusamos del medio ambiente. Por ello existe la Psicología Ambiental, área que se enfoca en estudiar la interacción entre las personas y su entorno físico, social y cultural. Dentro de este campo, se investiga cómo los individuos perciben, valoran y se relacionan con el medio ambiente, así como cómo sus actitudes y comportamientos influyen en la conservación y protección de la naturaleza.

Los comportamientos humanos irresponsables que dañan el medio ambiente son diversos y van desde la contaminación del aire y del agua hasta la deforestación y la sobreexplotación de recursos naturales. La emisión de gases de efecto invernadero provenientes de la quema de combustibles fósiles, como carbón y gasolina, contribuye al cambio climático; mientras que la acumulación de desechos plásticos contamina los océanos y amenaza la vida marina. Además, la expansión urbana indiscriminada y la tala de bosques destruyen hábitats naturales, disminuyen la biodiversidad y provocan escasez de agua, poniendo en riesgo el equilibrio ecológico del planeta.

En contraste, la psicología ambiental desempeña un papel fundamental en la promoción de un comportamiento responsable hacia el medio ambiente al proporcionar conocimiento sobre qué motiva la adopción de comportamientos proambientales y diseñar estrategias efectivas para fomentar cambios positivos. También se desarrollan intervenciones sobre la percepción del riesgo, las normas sociales, la autoeficacia y los incentivos económicos para promover acciones sostenibles y la adopción de estilos de vida más respetuosos con el medio ambiente.

Sin duda alguna, es muy importante que adoptemos comportamientos responsables hacia el cuidado del ambiente, lo que implica realizar acciones conscientes y proactivas que contribuyan a la preservación y restauración de los ecosistemas naturales. Esto incluye la reducción de la huella de carbono mediante el uso eficiente de la energía y la promoción de medios de transporte sostenibles, como caminar, andar en bicicleta o utilizar el transporte público.

Asimismo, requiere la reducción, reutilización y reciclaje de materiales para minimizar la generación de residuos y la contaminación. Hay que tomar medidas para cuidar el agua, evitando desperdiciarla y contaminarla. Además, hay que apoyar y participar en iniciativas de conservación y restauración ambiental, como la reforestación y la protección de hábitats naturales. Tengamos claro que el comportamiento responsable hacia el cuidado del ambiente es un compromiso ético y moral con las generaciones presentes y futuras, la salud y el bienestar de nuestro planeta.

Doctor en Psicología César Augusto García Avitia
Profesor e investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad de Colima
Contacto: garciaavitia@ucol.mx