Ante la tercera ola de calor, recién nacidos, niñas y niños menores de cinco años, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión e hipertiroidismo, con padecimientos que producen deshidratación como gastroenteritis o pacientes inmunocomprometidos, son más susceptibles a desarrollar cuadros graves por golpe de calor, que requieren atención médica en forma inmediata.

El coordinador de Programas Médicos en el División de Medicina Familiar, doctor Arturo Díaz Hernández, indicó que agotamiento por calor y golpe de calor son dos estados de salud característicos por el aumento de temperatura corporal, donde el organismo no tiene la capacidad de autorregulación de su temperatura.

Dijo que “la similitud en ambos es la presencia de sudoración, dolor de cabeza, sed, agotamiento y enrojecimiento de cara, situación que requiere hidratación continua con agua potable y acudir a valoración en la Unidad de Medicina Familiar (UMF), ya sea en el área de atención preventiva o con el médico familiar”.

Indico que en el caso del golpe de calor o choque térmico es un estado agudo donde se afectan las funciones básicas de vida y se manifiesta por la pérdida o disminución del estado de alerta, confusión, desmayo, dificultad para respirar y/o palpitaciones.

El doctor Díaz Hernández explicó que la primera acción consiste en evitar que la persona siga expuesta al ambiente caluroso, en la medida de lo posible se debe de refrescarla, ya sea por medio de atomización con agua o un abanico, aflojar agujetas de zapatos, desabrochar botones y cinturones.

Acto seguido, dijo que lo más importante es dirigirse a los servicios de urgencias, porque el golpe de calor es un padecimiento que puede conllevar a la muerte, en caso de no recibir atención oportuna.

Afirmó que el mejor tratamiento es la prevención, por tanto, en esta ola de calor se debe evitar la exposición a lugares con altas temperaturas y cerrados, y las actividades físicas al aire libre en horas de máxima exposición solar, esto es entre las 11:00 a 18:00 horas, dependiendo de la entidad federativa.

También procurar el uso de ropa fresca, gorras, sombreros y sombrillas; conservar un adecuado estado de hidratación mediante el consumo continuo de agua potable; evitar el consumo de excesivo de café, bebidas endulzadas, tabaco y bebidas alcohólicas, y las personas con enfermedades crónicas, apegarse a los tratamientos establecidos.

En las unidades médicas del Seguro Social, el personal de salud promueve las acciones preventivas, lleva a cabo el Chequeo PrevenIMSS, brinda atención médica especializada a través de la consulta de Medicina Familiar o en sus servicios de Urgencias, de acuerdo a las necesidades de cada persona.

“El mensaje a la población es muy claro: el agotamiento y golpe de calor son entidades peligrosas que ponen en riesgo la vida, siendo padecimientos prevenibles si se atiende las medidas señaladas”, enfatizó.

El especialista del IMSS señaló que en el caso de mascotas (perros, gatos y otros animales domésticos), las medidas y recomendaciones son similares: se debe evitar la exposición a lugares con ambientes calurosos y poca ventilación; cuidar su estado de hidratación, y no exponerlos a actividades físicas al aire libre en horarios con altas temperaturas.

Añadió que se debe vigilar si en las mascotas llega algún cambio en su comportamiento, disminuir la frecuencia y la cantidad de orina, aumento de su temperatura corporal, vómito, diarrea o temblores, a fin de acudir con un veterinario de forma inmediata.